Ruta turística de 261 km que te llevará hasta el norte de la provincia de Segovia para visitar lugares como el Despoblado de Agejas, Turégano, Sepúlveda, Fuentidueña, Cuéllar y el Mirador de San Frutos, quizá el más impresionante de Segovia.
Tras haber hecho noche en Turégano,comenzamos la ruta saliendo de esta localidad por la CL-603, a través de la cual, rodaremos por 10 km rápidos y bien asfaltados.
Si giramos la vista a la derecha podemos ver otra perspectiva del imponente castillo junto a los restos de la muralla que lo rodeaba. Es una bonita vista.
Continuamos la ruta por este rápido trazado pasando por Veganzones,cuando poco después nos adentramos en un pinar, paisaje característico de parte de la provincia de Segovia. En pleno pinar, cambiamos de tramo en una rotonda donde continuaremos recto dirección a Sepúlveda.
La SG-231, de segundo nivel y por la que circulamos ahora, es también muy rápida a pesar de ser una carretera de mojones verdes.
A mitad de tramo,cruzamos brevemente otro pinar y tras pasar la población de Valdesimonte, llegamos al final del tramo donde nos incorporarmos a la SG-205 dirección a Cerezo de Abajo.
Los 2,4 cortos km de este tramo son similares al anterior, de hecho ambas carreteras son de nomenclatura verde. Pasado el p.k.19, frenaremos para hacer un STOP y girar a la izquierda.
Nos dirigimos ahora hacia Sepúlveda, por donde pasaremos sin entrar a esta bonita población. En Motorutas hemos preferido dejar esta visita obligada segoviana para otra ruta, pero si tienes tiempo, te recomendamos una parada aquí para admirar al menos los diferentes puntos de vista de los varios miradores que posee esta urbe. Por supuesto hay muchas cosas que ver aquí, pero no nos queremos liar demasiado. Si decides visitarla puedes descargarte de esta ruta la información turística de esta localidad.
Aunque el paisaje es muy abierto en general, a veces se cierra un poco dando lugar a unas pocas curvas que rompen la monotonía de la recta carretera mientras queda atrás Consuegra de Murera, que queda a la izquierda.
Tras solo 9 km desde el inicio del tramo, accedemos a Sepúlveda por una bajada en cuyo final hay una rotonda en la que giraremos a la izquierda, dirección a Villar de Sobrepeña. Si tienes tiempo, merece la pena coger una pista pararela a esta carretera, recorrer unos pocos metros, aparcar la moto y andar 300 metros para ver el puente romano de Talcano, situado sobre el río Duratón y donde se respira una tremenda calma.
Al volver la vista atrás, se ve una bonita vista de Sepúlveda según vamos ascendiendo por la SG-V-2323. Estas son las carreteras que nos gustan en Motorutas, estrechas, con curvas, y quitamiedos de piedra. Un letrero anuncia la cercana localidad de Villar de Sobrepeña y la Ermita de San Frutos, que se encuentra a 12 km mientras avanzamos por este paisaje cerrado, rocoso y de gran belleza.
Durante la ascensión, el paisaje se abre dando lugar a grandes llanuras con muchos árboles de pequeña estatura. Si miramos al fondo, divisamos una gran llanura con campos sembrados, para después descender nuevamente en un paisaje muy parecido al de la subida. Recuerda al cerrato palentino que tantas veces hemos recorrido en Motorutas.
Tras 10 km por esta bonita carretera de singular paisaje y sin puntos kilométricos, llegamos al final del tramo marcado por un cruce en el que giraremos a la derecha 45º para continuar en dirección a Villaseca y Castrillo de Sepúlveda. Otro letrero de los turísticos, de color marrón, nos sigue anunciando que la Errmita de San Frutos no se encuentra lejos.
Desde que hemos salido de Sepúlveda venimos circulando por las Hoces y Valle del Río Duratón. Sin duda eso se nota en el paisaje, más rocoso y verde que las largas rectas que nos han traído hasta estos parajes.
No tardamos en llegar a un letrero que junto a un puente que cruza el río Duratón, anuncia la Ermita de los Siete Altares. No es una ermita al uso, sino más bien una cueva cerrada con una verja a la que puedes acceder tras un paseo de 200 metros. Puedes aparcar la moto junto al puente sin problema y caminar por el bonito paseo junto al río Duratón para llegar a la cueva.
Dejamos atrás la Ermita de los Sieta Altares y comenzamos una ascensión de 3'5 km salvando un desnivel de 150 metros y llegando a una altitud de 1020 metros. A medida que nos acercamos a Villaseca, la pendiente se hace más suave y al final de esta localidad, te recomendamos que cojas un desvío a la izquierda que te llevará al Mirador de San Frutos. Merece mucho la pena su visita.
Para acceder a él deberás seguir una pista indicada con la Ermita de San Frutos. Es una pista muy fácil, de 3'5 km en la que hay que ir con precaución, más por el tipo de ruedas que por la moto y que gozarás si vas con una moto trail. No corras mucho para no levantar polvo molestando a los caminantes o tus compañeros de ruta.
Al final de la pista deberás aparcar la moto y caminar unos 200 metros para llegar a este espectáculo de mirador. Si además vas con un poco de tiempo merece la pena acercarse hasta la ermita,pero has de ir andando. Está prohibido acceder con cualquier vehículo a motor.
Ya de vuelta, volvemos a Villaseca, donde además saldremos de las Hoces del Río Duratón, para continuar ruta hasta llegar al siguiente tramo situado poco antes de Castrillo de Sepúlveda, a casi 4 km de la pista. Aquí,tras un STOP giraremos a la izquierda en dirección a Hinojosas del Cerro, Burgomillodo y San Miguel de Bernuy. Otro letrero debajo, también anuncia la cercanía de Aldehuelas de Sepúlveda.
Con 50 km de ruta recorridos, elegimos el camino más largo para llegar al tramo 8 al que podríamos haber llegado en tan solo 7 km. Nosotros haremos 18 km pero lo bonito de la moto como bien es sabido no es el destino sino el camino, así que en dirección oeste llegamos a Hinojosas del Cerro para poco después y tras pasar el p.k. 8, girar a la derecha en dirección a Sepúlveda, localidad a la que no llegaremos en esta ruta.
En sentido este, nos dirigimos ahora hacia el tramo 9 por un asfalto mucho más estable que el anterior y por consiguiente más rápido, aunque ambas carreteras sean de tercer nivel.
El paisaje es muy bonito, entre árboles adornados de vez en cuando con grandes rocas. Cruzamos el pequeño arroyo del valle llegando después a Valle de Tabladillo y a Barrio de Arriba.
Aquí el paisaje se abre dando paso a grandes extensiones de sembrado,mientras llegamos al cruce donde giraremos a la izquierda,dirección a Sacramenia y Peñafiel, esta última vallisoletana, dos localidades que no debes perderte y que dejaremos para otras rutas.
Sobrepasados los primeros 70 km de ruta, avanzamos hacia el noroeste por esta carretera autonómica de segundo nivel que nos llevará hasta el punto más al norte de esta ruta.
El asfalto al principio está un poco parcheado pero a medida que avanzamos en el tramo, se arregla notablemente. También este es un tramo rápido pero la afluencia de curvas, aunque no son muy cerradas, nos impiden apretar el acelerador.
Durante los 16 km que componen este tramo, pasamos por Castroserracín y Castro de Fuentidueña. 5 km después de esta última localidad, tendremos que hacer un STOP en un cruce de 4 caminos donde debemos continuar recto.
Apenas 2 km después llegaremos a Fuentesoto, donde hay que girar a la izquierda justo al principio del pueblo, dirección a Fuentesoto y Pecharromán.
Nos vienen ahora 7 km de descenso que comienzan en Fuentesoto por una asfalto práticamente nuevo. Nuestro gozo en un pozo, porque al poco el firme se estropea mucho y se estrecha bastante, tanto que desaparece la linea separadora de carriles. Personalmente en Motorutas no nos importa mucho, porque sabemos disfrutar de todo tipo de carreteras y más aún cuando se compensa con la hermosa vista de Fuentidueña al fondo, que vemos desde un alto y nos acerca a esta bonita localidad en pleno descenso.
Fuentidueña es otro de los pueblos que merece la pena visitar. No está tan explotada turísticamente como Pedraza, Turégano, Cuéllar, Coca, Ayllón u otros de los imperdibles pueblos con encanto de Segovia, pero merece mucho la pena darse una vuelta en moto por esta localidad para ver al menos Las ruinas del Hospital de la Magdalena, el castillo, la muralla o más de la cultura popular, las bodegas que a modo de merendero están situadas en la subida al castillo.
Se ve de lado el Convento Franciscano San Juan de la Penitencia, otro lugar bonito para visitar, cuando salimos de Fuentidueña por la SG-V-2423 a lo largo de una ascensión pronunciada, con un par de curvas cerradas. Volviendo la vista atrás, una bonita panorámica nos despide de este pueblo con encanto de la provincia segoviana.
Una vez en el alto, llegamos a Calabazas de Fuentidueña y después comienza la llanura donde la carretera serpentea pintando paisajes de postal, mientras llegamos a Fuentesaúco de Fuentidueña donde termina el tramo. Aquí buscaremos el letrero que nos indica Segovia.
Avanzamos ahora hacia el kilómetro 100 de ruta, por esta carretera amarilla recién asfaltada en 2022. La ausencia de lineas y el olor a brea cuando recorrimos esta ruta lo delataba.
Tras casi 2 km, y justo en el p.k. 9, llegamos a final del tramo donde tiraremos hacia la izquierda en dirección a Fuentepiñel.
Comenzamos una serie de tramos cortos a través de los cuales daremos un rodeo para llegar hasta Cuéllar donde haremos otra parada obligada. Este primero nos acerca hasta Torrecilla del Pinar no sin antes pasar por la localidad de Fuentepiñel,donde llegamos en el p.k. 0 y continuaremos dirección a Cantalejo, localidad conocida últimamente por la concentración motera invernal que allí se celebra.
Salimos deTorrecilla del Pinar con la visión de un via crucis que lleva hasta una ermita. El añadido "del Pinar" que lleva la localidad de Torrecilla, nos da una idea del paisaje con el que nos vamos a encontrar.
Efectivamente entramos en zona de pinares. Aparte del paisaje, lo delata ese olor a frescura que proporciona el pino.
Tras 6 km, llegamos a una rotonda donde tomaremos la primera salida dirección a Hontalbilla y Cuéllar.
Otros 6 km nos separan de Hontalbilla, localidad a la que llegaremos tras una larga recta adornada a ambos lados por los típicos pinares de esta zona. Una vez en esta localidad, giraremos a la derecha direccion a Adrados. Justo aquí hay una gasolinera en caso de que necesites repostar.
De vuelta hacia el norte, nos dirigimos ahora hacia Adrados,donde llegaremos por otra recta de 3 km, ancha y bien asfaltada en apenas 2 minutos.
Pasado el p.k. 2, haremos una oreja para girar a la izquierda dirección a Olombrada y Perosillo.
Aunque abiertas, empiezan a hacer acto de presencia las curvas que nos permiten zigzaguear al límite de la velocidad permitida, entre campos sembrados y paisaje muy abierto típico de Castilla.
Llegamos a Olombrada pasado el p.k. 6, pasando antes junto a Perosillo.
Nos dirigimos ahora hacia Cuéllar en dirección oeste, cuando al pasar por la localidad de Fuentes de Cuéllar una iglesia en mitad de pueblo que parece en ruinas llama nuestra atención y como no puede ser de otra manera, tenemos que verla. Se trata de la Iglesia de San Juan Bautista.
En el centro de salud que hace las veces de centro cívico, unas señoras juegan su partida de cartas y al preguntarles, nos dicen que el marido de una de ellas es el encargado de la iglesia y si le encontramos nos la enseñará. Tras unas vueltas damos con él, y junto con un amigo que vive a caballo entre Segovia y Álava, nos la enseñan.
La iglesia es ya casi irrecuperable y se les saltan las lágrimas cuando nos explican que por mucho que lo han intentado y varias tareas de voluntariado por parte de los habitantes del pueblo, no han conseguido restaurarla.
Tras abandonar con gran pena Fuentes de Cuéllar y la nostálgica conversación que hemos mantenido, llegamos a Cuéllar en tan solo unos pocos minutos, donde no podemos dejar de visitar su maravilloso castillo.
Sobrepasado ya el ecuador de la ruta, podríamos decir que a partir de aquí comienza el retorno, continuando por supuesto por carreteras secundarias en la medida de lo posible.
Dejamos Cuéllar por la C-112, autonómica de primer nivel hasta que llegamos a una rotonda. Aquí continuaremos recto y la carretera pierde su nomenclatura estropeándose y convirtiendose en un gran carril de incorporación a la autovía A-601. Durante un gran rato, circulamos en paralelo a esta carretera azul mientras al lado derecho tenemos otro paisaje de pinar a la vista.
Al poco, nos incorporamos a la A-601.
Como es de suponer, apenas circulamos un par de minutos por esta vía rápida y recta para coger las siguiente salida, dirección a Sanchonuño. En la salida, hacemos un ascenso en el que giraremos a la izquierda en un rotonda en dirección a Sanchonuño y Zarzuela del Pinar. Otro dato interesante de esta nueva vía es que el letrero también nos indica que es un camino.
Cruzamos la autovía por la que hemos llegado hasta aquí por un paso elevado y nos incorporamos a esta vía sin nombre que efectivamente es un camino. Un camino bien asfaltado pero camino al fin y al cabo. Es estrecho y está compuesto por largas rectas que discurren por medio de un pinar.
CUIDADO, no te dejes tentar por la velocidad, porque no sería raro que apareciese algún corzo o jabalí. Un consejo en este tipo de vías aparte de circular despacio es ir por el medio. Esto nos puede dar unas décimas de segundo para esquivar al animal, que pueden ser vitales.
Llegamos a Zarzuela del Pinar donde continuaremos dirección a Fuentepelayo,donde termina este tramo.
Avanzamos nuevamente hacia la autovía A-601. El trazado sigue siendo recto, y de paisaje abierto al principio. Más tarde llegamos a Pinarnegrillo y una vez más,se hace presente un pinar que no tardaremos en abandonar para llegar a dos rotondas. En la primera continuaremos recto y a la segunda accederemos tras un paso elevado,donde giraremos a la izquierda para incorporarnos a la A-601, ambas en dirección a Segovia.
Otros 2 km nos separan de la siguiente carretera autonómica, a la que accederemos en la salida 8 dirección a Carbonero el Mayor.
Acabamos de abandonar la autovía y este corto tramo podría decirse que es el acceso a Carbonero el Mayor, donde llegamos tras solo un par de kilómetros de recta.
Una vez aquí giramos casi 180º para dirigirnos dirección a Bernardos.
De los 8 km que componen este tramo, los 3 primeros han sido asfaltados en 2022, por lo que te los encontrarás en inmejorable estado. El resto, en buen estado también, los rodarás con algunas curvas y vegetación a ambos lados de la carretera.
Poco antes de finalizar el tramo,cruzamos el río Eresma y poco después llegamos al p.k.8, lugar exacto donde finaliza este tramo, aunque nosotros continuaremos recto.
2 km tan solo separan el punto donde nos encontramos de Bernardos, la localidad a la que nos dirigimos ahora. Dependiendo de la época del año en que recorras esta ruta, tendrás un par o tres horas más de luz y si te gustan las piedras, puedes visitar la Muralla Visigoda - Cerro del Castillo, situada a 2,4 km del pueblo y a la que se accede por una pista.
Si te interesa visitarla es mejor que llames al Ayuntamiento de Bernardos y puedas concertar una visita.
Con casi 200 km a nuestras espaldas, recorremos estos 18 km cercanos a la capital segoviana más o menos rápido. El trazado con pocas curvas nos permite ir al máximo permitido.
Pasado Armuña, cruzamos el río Añe y el paisaje se cierra un poco dando lugar a algunas curvas, que aunque no son cerradas nos harán circular un poco más despacio.
Unos metros antes de llegar al final del tramo, cruzamos la vía del ferrocarril por un paso elevado para llegar a un cruce, en el que giraremos a la izquierda dirección a Segovia tras hacer un STOP.
Rodamos ahora por la CL-605, una de las vías de acceso a la capital. Debido al tráfico que soporta es más ancha de lo que suelen ser este tipo de vías autonómicas de primer orden.
Tras 6 km de recta, bordeamos el Polígono Industrial Nicomedes García y nos incorporarmos al último tramo de ruta tras hacer un STOP en un carril de preparación para un giro a la izquierda.
Nos encotramos ahora en la capital segoviana. Lo primero que se ve según nos acercamos es la torre de la catedral, y poco después entramos en la capital por el lado del Alcázar, que siempre es una buena vista.
Salimos de Segovia por la Avenida Vía Roma hasta que llegamos a una rotonda en la que tenemos que girar un poco a la izquierda para tomar la A-601 dirección a Cuéllar y Valladolid.
La A-601 no tarda mucho en transformarse en la CL-601 hasta que llegado el km 4'8 de ruta, llegamos nuevamente a otra rotonda en la que tomaremos la primera salida dirección a Bernuy de Porreros,donde además indica la carretera que debemos coger, la SG-V-2226.
Unos pocos metros después, debemos continuar recto por la carretera naranja. La otra alternativa es tirar hacia la derecha en dirección a Soria, Madrid y Ávila por la SG-20, pero eso será para otra ruta.
Continuamos avanzando en dirección norte por carretera rápida, de paisaje abierto mientras pasamos por Bernuy de Porreros
Poco después, en el p.k.6, pasamos junto a Mata de Quintanar. En determinadas zonas los campos sembrados se ven sustituidos por fincas con árboles de mediana altura que dan sombra al ganado bravo.
De vez en cuando,se aprecia una llanura enorme donde la vista se pierde en el horizonte. Pasado el p.k.9, llegamos al final del tramo donde continuaremos recto.
Justo al principio de este tramo,se encuentra el despoblado de Agejas. Los restos de su iglesia románica a la que se accede por un camino de tierra que cruza el Arroyo de Polendos, muestran que ya estaba habitado en el siglo XIII. Acabamos de comenzar la ruta, pero esta iglesia románica es una buena excusa para visitarla.
Tras dejar atrás el despoblado de Agejas, continuamos ruta pasando por Cabañas de Polendos y Pinillos de Polendos. Poco después, finaliza este tramo incorporándonos a la CL-603 en dirección a Turégano y Cantalejo. Si tras más de 200 km de ruta te estás quedando sin combustible, aquí mismo tienes una gasolinera.
Para finalizar esta ruta avanzamos ahora por el último de los 33 tramos que la componen para llegar a Turégano, principio y final de nuestro itinerario.
No tardamos en llegar a esta bonita localidad,puesto que los 15 km que componen este tramo son rectos y rápidos.