Salimos de la gasolinera de Villava, con el depósito lleno y a cero el cuenta kilómetros parcial. Casi en la gasolinera, un mojón amarillo indica la carretera NA-2517. Este tramo es tan corto que no hay otro mojón. Tras una curva a la izda, llegamos a la rotonda que marca el final del tramo.
Enfilamos una subida con carril lento a la derecha y una vez en lo alto de la cuesta, el descenso nos lleva a una zona comercial donde tomaremos una rotonda para salir por la NA-150 en dirección a Aoiz.
La NA-150 pierde tráfico conforme nos alejamos de Pamplona, lo que nos permite calentar motor y dar algo más de gas por un firme bien asfaltado, ancho y con pocas curvas que poco a poco irá estrechándose.
Solo en fin de semana (especialmente el domingo a la tarde) el tráfico se hace más denso por este tramo.
Tres kilómetros más adelante nos espera Aoiz, un buen lugar donde hacer un alto para estirar las piernas y disfrutar de la localidad. Una rotonda nos da salida por la NA-1720. Los primeros 12 km desde Aoiz los recorreremos por un asfalto nuevo y ancho, que sustituye a la vieja carretera sumergida bajo las aguas del embalse de Itoiz.
Paralela a nuestra vía discurre la antigua carretera NA-2355, rodeada de árboles que de octubre a diciembre cambian su verde primaveral por los rojos, amarillos y naranjas otoñales.
Pasamos por la pequeña localidad de Uriz, donde se puede hacer una parada para admirar las torres de piedra que caracterizan el lugar.
Continuamos por un buen asfalto, carretera estrecha y muchas curvas, en paralelo al río Urrobi hasta el camping que tiene el nombre del río, donde acabamos el tramo.
En el camping nos incorporamos brevemente a la N-135 y 600 metros más adelante giramos a la derecha para tomar la N-140 en dirección a Garralda por la que rodaremos los próximos 32 kilómetros. Este tramo de la ruta discurre por algunos de los pueblos más bellos del pirineo navarro: Garralda, Aribe, Garaioa, Abaurrea Alta, Jaurrieta y por último Ezkaroz.
Rodamos ahora por rectas largas, con prados a ambos lados de la carretera donde pastan ejemplares de la vaca pirenaica. El paso hacia el valle de Aezkoa se hace por un pequeño puerto; en el descenso encontraremos curvas desde alguna de las cuales se ve en altura el río Irati.
En Aribe pasamos junto puente de piedra, para nuevamente comenzar otra ascensión con muchas curvas, esta vez hacia Abaurrea Alta, el pueblo más alto de Navarra.
Después de Abaurrea Alta rodamos en llano a través de un paisaje abierto y flanqueado de montañas en el que algún árbol de hoja caduca pone la nota de color.
Dejamos atrás el valle de Aezkoa y entramos en el valle de Salazar mientras ascendemos por otro puerto hasta el alto de Remendia a 1.040 m. sobre el nivel del mar y el punto más alto de esta ruta.
En el descenso, atravesamos Jaurrieta y llegamos a Ezkaroz, final de este tramo, tras haber hecho infinidad de curvas, varias de ellas de 180 grados.
En el cruce de Ezkaroz giramos a la dcha por la NA-178 dirección a Navascués y Lumbier.
El trazado de este tramo nos permite apretar un poco el acelerador porque el firme esta bien asfaltado, la carretera es ancha, las curvas son abiertas y en general tiene buena visibilidad. La ruta sigue entre montañas y permite admirar la belleza de localidades como Oronz o Esparza de típica arquitectura pirenaica navarra.
Depués del punto kilométrico 35 llegamos a Güesa. Aquí termina este tramo de la ruta y ATENCIÓN porque debemos tomar la NA-2130 cuyo desvío está en el centro del pueblo, junto a la iglesia e indica dirección a Igal Vidángoz y Burgui, las tres localidades que visitaremos en el tramo siguiente.
Empieza aquí un tramo de casi 10 kilómetros de estrecho y buen asfalto, flanqueados casi todo el tiempo por pequeños bosques de hoja caediza.
Atravesamos Igal y entramos en el Valle del Roncal. Conviene moderar la velocidad porque hasta Vidángoz todo son curvas y la carretera estrecha, si bien en un marco paisajístico de gran atractivo.
La ruta no entra en Vidángoz sino que lo deja a la izquierda, y en este punto comenzamos el descenso en zig zag de 8,5 kilómetros junto al río Biniés, que llega hasta la entrada de Burgi en un cruce en forma de T, que enlaza con la NA-137 que tomamos a la derecha en dirección a Burgui.
Estamos en la NA-137 por la que recorremos 200 metros, hasta un cruce que de frente nos lleva a Burgui y a la derecha por la NA-214 en dirección a Navascues y Lumbier, es esta segunda opción la que tomaremos, sin embargo, podemos detenernos en Burgi para queso del Roncal y visitar alguno de los atractivos turísticos de esta localidad.
Después del cruce comenzamos una ascensión de 7 kilómetros en la que se salva un desnivel de 300 metros, hasta una cota de 1.000 metros, por un asfalto impecable, ancho y con curvas en zigzag, algunas de ellas de 180 grados.
En este tramo se encuentra el alto de Las Coronas, que marca la linde entre el valle de Roncal y el Almiradío de Navascués y donde hay un mirador de piedra desde el que observar las cimas pirenaicas.
El descenso es bastante más recto y con el mismo tipo de asfalto hasta Navascués.
Atravesamos Navascués y retomamos la NA-178 por la que ya habíamos rodado en esta ruta. Recorremos 8 kilómetros en una leve pendiente hasta que, pasado el punto kilométrico 10, llegamos al final del tramo en el cruce a Bigüezal y Castillonuevo, por la NA2200. ATENCIÓN porque este cruce está a la izquierda y la carretera es de un solo carril por lo que hay cruzarla por carril contrario.
Escondido tras el cruce hay un bonito puente de piedra sobre el río Salazar, que nos ha acompañado por la derecha en los últimos kilómetros.
Es un tramo de ascenso hasta Bigüezal por un paisaje de montaña frondoso y multicolor en otoño.
Pasado Bigüezal comenzamos el descenso por un paisaje que pierde frondosidad y se hace más abierto. El bosque se recupera más adelante en los pinares de la zona hasta Castillonuevo.
Entramos en la provincia de Zaragoza donde el asfalto se hace más estrecho e irregular, y después de 4 kilómetros llegamos a un cruce en forma de T con A-137 que tomamos a la derecha, a la izquierda de este cruce queda Salvatierra de Esca.
Este tramo discurre por la provincia de Zaragoza. El asfalto está en muy buen estado, el trazado es llano y sigue el cauce del río Esca que nos acompaña durante todo el trayecto, lo que da lugar a un considerable número de curvas en zigzag hasta Sigüés, localidad que atravesamos y 3 kilómetros después llegamos a un cruce en forma de T junto a una gasolinera al lado del embalse de Yesa, donde finaliza el tramo.
Este tramo de 13 kilómetros discurre por la margen del embalse de Yesa, con buen asfalto y muchas curvas en zigzag, gran parte de ellas bastante cerradas. Hacia la mitad del recorrido, concretamente entre los puntos kilométricos 335 y 336, la carretera pasa junto a Tiermas, una fuente de aguas termales sumergida en el embalse que aflora cuando la cota de este es muy baja. Al pueblo, que fue evacuado para la contrucción del embalse y del que solo quedan algunas construcciones en ruinas, se accede por una pista al borde de la carretera.
El tramo finaliza a la entrada de la Comunidad Foral de Navarra donde la carretera cambia de nombre para llamarse NA-2420.
Por la NA2420 llegamos a la localidad de Yesa; pasada esta, el asfalto se hace más ancho.
Aquí el conductor encuentra dos opciones. Si está cansado puede tomar la autovía A-21por la que llega a Pamplona en menos de media hora. Nuestra recomendación es continuar por la NA-2420 por la que se tarda un poco más en llegar a destino pero que es sin duda un viaje menos monónoto.
A la salida de Yesa y frente a una antigua gasolinera, se encuentra un desvío a la derecha por el que se toma la NA-2113 que conduce al Monasterio de Leyre, uno de los monumentos históricos más importantes de Navarra y de gran interés artístico.
Por la NA-2420 llegamos a Liédena, donde se puede repostar combustible y hacer una parada en el restaurante de carretera.
Pasada esta localidad, la ruta discurre junto a los restos arqueológicos de una antigua villa de la época romana, desde donde se aprecia la foz de Lumbier, un entorno de gran riqueza naturalística que merece una visita y a la que se accede desde el pueblo del mismo nombre. Para llegar a esta localidad hay un desvío a la derecha bien señalizado que lleva a la NA-150.
Conitnuamos por la NA-2420 en dirección a Pamplona por un asfalto ancho y en buen estado, con rectas de hasta 8 kilómetros a la altura de la localidad de Monreal.
Depués de Monreal, a escasos 20 kilómetros de Pamplona nos incorporamos a la A-21,una autovía prácticamente recta por la que apenas tardaremos 10 minutos en llegar a Pamplona, nuestro destino, siempre respetando los límites de velocidad.
En Noáin la A21 se incorpora a la AP-15 y tras una recta de 2,5 kilómetros, llegamos a la capital navarra.