NavaRider Day es un evento motociclista no competitivo de 400 km donde hay que certificar el paso por 6 puntos de control, con salida y llegada en Pamplona.
El itinerario no está definido, solo hay controles de paso con 100 km de distancia entre ellos. Aunque sugerimos una ruta en nuestra web, cada participante puede planificar y tomar libremente la carretera que más se acerque a sus gustos y conducción. El tiempo máximo para realizar el recorrido son 12 horas, lo que da tiempo de sobra para disfrutar de la ruta escogida por las carreteras navarras.
Al igual que la segunda edición, esta NavaRider de desarrolla durante el puente del Pilar, lo cual es bueno para la gente de Fuera de Navarra ya que tienen más días para visitar la Comunidad Foral, pero malo para los Navarros ya que muchos aprovechan para hacer planes familiares. A pesar de todo, se cumplen las expectativas de asistencia llegando a los 777 inscritos en el momento del cierre de inscripciones.
Volvemos a nuestros orígenes y estableciendo el campo base en el Parque de Antoniutti ya que la Plaza del Baluarte se nos queda pequeña y como novedad, el viernes 13 de octubre realizamos allí las acreditaciones previas. Hay muy buen ambiente y el tiempo acompaña.
A las 7:00 del sábado se da la salida al primer grupo y justo dos horas más tarde sale el grupo 60 cerrando así la salida.
La ruta hasta el segundo punto de control (Lakuntza – Michelín) es curveada pero no montañosa. Se toca un poco la Ribera Navarra y tras bajar el puerto de Lizarraga, se accede al punto donde degustamos un pincho de chistorra.
Tras media hora de parada, abordamos nuevamente el puerto de Lizarraga y hasta llegar a Estella y 65 kilómetros después se llega al tercer punto de control (Viana). Este pueblo se vuelca con Navarider y nos preparan un pequeño tour por sus estrechas calles ante la mirada de turistas y foráneos que se asombran al ver tanta moto. El punto de control se establece en el Rte. Borgia que sacan como ágape un par de croquetas a cada participante.
El siguiente destino es Javier, donde se comerá y el trazado es el más largo y aburrido ya que la ribera Navarra carece de montañas y la carretera es bastante recta. A pesar de todo, varios participantes se sorprenden sobre todo tras dejar atrás Tafalla, donde el asfalto se torna más estrecho y curveado.
En Javier se establece el Punto de control BMW y se come en los dos Restaurantes existentes en esta bonita villa adornada con su impecable castillo. El menú es Pochas de primero, Merluza langostada de segundo y Cuajada de postre. El café como en otras ediciones se sirve fuera para evitar apalancamientos en la mesa.
Abandonamos Javier y nos dirigimos hacia el últimos Punto de control en ruta, en el bonito pueblo pirenaico Isaba donde se sirve el último refresco y tras otros 90 km por el pirineo Navarro se llega nuevamente al Parque de Antoniutti.
El primer participante llega a las 17:30 y a partir de ese momento y hasta las 20:30 Antoniutti se convierte en un goteo constante de motoristas que llegan al último punto de control. Tras sellar el pasaporte varios de dejan aparcadas sus máquinas en el parque ya que la organización contrata seguridad para toda la noche.
Los participantes se desplazan a pie a la parte vieja de Pamplona donde degustan 3 cazuelicas y tres vinos en tres establecimientos de participantes en la semana de la cazuelica y el vino. Para evitar aglomeraciones en los bares, se distribuyen las cazuelas entre los grupos de forma que cada grupo degusta estas delicias culinarias en diferentes establecientos.
A las 21:30 se abren las puertas de la sala Zentral para acabar el día con un concierto a cargo de La banda del jefe bigun que interpreta clásicos de rock and roll de los años 70 y 80. A mitad del concierto se efectúa una parada para realizar el sorteo de premios entre los participantes.
A las 12:00 finaliza el concierto, se abren las puertas al público como un sábado normal y varios de los participantes continúan la fiesta hasta el cierre de la sala.
Un año más, ha salido todo bien, sin incidentes de importancia y ha hecho muy bueno. En definitiva, la impresión general es de un bonito día motero.
Nos vemos en NavaRider 2018!!!!.