Ruta que nos lleva hacia el Este para visitar antiguas ciudades como Torquemada o Lerma, en la provincia de Burgos, con su espectacular Palacio Ducal y regresar a la capital Palentina visitando pequeños núcleos urbanos de esbeltos templos como Santoyo o Támara de Campos.
Tras una recta como de 1 km, llegamos a este pueblo. CUIDADO porque esta es la típica travesía de pueblo en la que hay que circular a 50 km y suele estar acechante el radar de la policía.
Atravesamos Villalobón y nos encontramos con la rotonda que marca el final del tramo y que debemos coger a la derecha.
Tras otro descenso similar al anterior llegamos a Valdeolmillos, pueblo que atravesamos a poca velocidad entre curvas y estrechez de carretera. A poca distancia de este pueblo, llegamos al cruce que tenemos que coger dirección a Villamediana.
El firme es de tan solo 5 m de ancho y con raya separando carril de ida y vuelta.
Al principio curveamos un poco en zigzag a través de una leve ascensión, en cuya cima merece la pena parar 5 minutos volviendo la vista atrás para admirar el bonito paisaje con Valdeolmillos de protagonista en medio de grandes extensiones de campo.
Unos km más adelante cruzamos Villamediana y sin desviarnos de esta carretera continuamos hasta Torquemada siempre siguiendo los carteles dirección a este pueblo, al que llegamos por una recta en un leve descenso.
Entramos en Torquemada y giramos a la izda continuando unos cientos de metros por el casco urbano para girar nuevamente a la dcha, cambiando de tramo.
Al final de este tramo, bien afaltado, atravesamos la vía férrea sobre un paso elevado y justo en la parte más baja de este paso, terminamos el tramo girando a la dcha para coger la primera carretera amarilla de la ruta dirección a Valdecañas de Cerrato.
Un poco más adelante, circulamos un rato paralelos a la vía férrea pasando junto a la pequeña estación ferroviaria de Torquemada.
Tras perder de vista la estación y abandonar definitívamente este pueblo, continuamos por la PP-1302, estrecha y un poco parcheada. Tras la monotonía de sus no demasiado largas rectas, y escondidas tras las curvas, se pueden apreciar a ambos lados de la carretera los restos de antigüas edificaciones de carácter religioso, mientras avanzamos por el 'Cerrato' palentino.
Cruzamos la Cañada Real Burgalesa y 5 km más adelante llegamos a Valdecañas de Cerrato donde giramos a la izda en un cruce en forma de T dirección a Tabanera de Cerrato.
Tras ascender a lo alto del páramo, característica indiscutile del Cerrato, comenzamos a rodar por una larga recta de 4,5 km.
La vista se pierde en el horizonte entre amarillos campos, mientras a ambos lados de la carretera se aprecian numerosos montones de piedra presumíblemente colocados alli por los dueños de las tierras para facilitar la siembra y recogida de sus sembrados.
Llegamos a Tabanera de cerrato y giramos a la dcha cogiendo la P-142 dirección a Antigüedad.
Continuamos por rectas quizá no demasiado largas y muy pocas curvas hasta que pasado el PK 13 llegamos a Antigüedad en un descenso tras una curva.
Los mojones que se ven a lo largo de este tramo son de los viejos y amarillos y el último PK que verás es es 13 porque el 12 está caido bajo el arcén justo antes de llegar al cruce que marca en final de este tramo y en el que tendrás que girar a la izda.
No se ven grandes extensiones de sembrados, y en su lugar aparecen rebaños de ovejas caracterizados por ir acompañados de un burro que hace de porteador al pastor, algo típico de estos parajes
Tras pasar el PK 15, llegamos a un cruce situado junto a una ermita al que no tenemos que hacer ningún caso, pues nosotros debemos continuar por esta carretera. Sin embargo, podemos apreciar que a partir de aquí el asfalto cobra un impecable aspecto desapareciendo los parches que veníamos pisando hasta aquí.
Entre campos y sobrepasando los 900 m sobre el nivel del mar, llegamos a Espinosa de Cerrato, pueblo que atravesamos hasta llegar a un cruce con un stop.
Giramos a la dcha dirección a Villafruela, pueblo al que llegaremos por la BU-104.
Cruzamos Villafruela al que entramos junto a su recia iglesia, hasta que llegamos a un cruce, todavía en el pueblo, que indica Lerma y Roa.
Seguimos esa indicación mientras vamos saliendo de Villafruela hasta que unos 500 m más adelante, nos incorporamos a la BU-114, carretera que cogemos girando a la izda.
Pasado el PK 7, dejamos esta carretera para incorporarnos a la BU-1141, en un cruce a la izda.
El trazado es bastante estrecho y es posible ver en las tardes de verano algún viandante que pasea cuando ya aprieta menos el calor.
Justo a la entrada de Iglesiarrubia y sin apenas penetrar en él, giramos a la dcha, para coger una carretera que no tiene nombre y que nos llevará hasta el siguiente pueblo: Aveñanosa de Muñó.
A la entrada de este pueblo se pueden apreciar varios Palomares típicos de esta región, aunque casi todos están bastante descuidados y en estado bastante ruinoso.
Para acabar este corto tramo, llegamos a un cruce en forma de Cruz. Nosotros debemos seguir recto.
No hay que asustarse. Son solo 6 km de 'Camino de cabras' en los que se puede llegar a 70 km/h aunque eso sí: sin tocar el freno de delante porque todo él es una grabilla constante. Además, como se suele decir: 'En peores plazas hemos toreado'
A pesar de todo merece la pena ir por él porque el paisaje abierto es de extraordinaria belleza, y es tan recto que si hay algún imprevisto, se ve desde lejos.
Al final de estos 6 km de camino vecinal, llegamos a Lerma pasando un par de veces bajo la vía ferrea, pueblo en el que destaca su impresionante Palacio Ducal, hoy convertido en fantástico parador nacional.
Pasamos por un puente sobre el río Arlanza, y 200 metros más adelante llegamos hasta unl restaurante, parada obligada para los autobuses que van desde el pais vasco a Madrid en sus viajes regulares. Justo en este restaurante de carretera, giramos a la izda para incorporarnos a la N-622 dirección a Palencia.
Circulamos 4 km por esta ancha nacional hasta que justo en el PK 52 giramos a la dcha dirección a Sta Cecilia y Zael.
En Zael, la carretera se bifurca en dos. Nosotros tenemos que seguir dirección a 'El Cristo de Villahizán'
Su estrechez y sus abundantes badenes con amplia visibilidad, te harán disfrutar de sus paisajes y de su puesta de sol, si coincide que se te va haciendo de noche.
Pasado ya el ecuador de la ruta, descendemos por una pequeña recta flanqueada por hileras de árboles hasta llegar a un Stop que giraremos a la dcha.
Tras estos 4 km, llegamos a un desvío hacia la izda, dirección a Revenga y Presencio.
El paisaje es precioso, sobre todo con la puesta de sol, donde los campos dorados a media vista, brillan bajo los tímidos rayos solares de última hora.
Atravesamos Revenga de Muñó, y 6 km después llegamos a Presencio. Empezamos también a atravesarlo y finalmente llegamos a un Stop. Enfrente, un arco de piedra que parece ser una entrada a la villa, por lo que se intuye que en un tiempo lejano estuvo amurallada.
Giramos a la dcha en este Stop, y tras circular unos pocos metros giramos nuevamente a la izda para comenzar un nuevo tramo.
Tras 2,5 km de recta pero con alguna subida y bajada, llegamos a Mazuela y a partir de aquí empezamos a rodar por curvas aunque ninguna de ellas es demasiado cerrada.
A muy poca distancia de Pampliega, nos incorporamos a la BU-102 y entramos en esta bonita villa no carente de arte, como casi todos los pueblos de esta zona.
Estos 8 km, en los que es posible que veas algún pastor con rebaño de ovejas entre grandes extensiones de campo con las 'Pacas' que indican una reciente cosecha, estan compuestos por constantes subidas y bajadas de poca altitud, con varias curvas casi todas ellas abiertas y como en varias de las carreteras vecinales de estas tierras, hay que tener cuidado porque como nos pasó a nosotros, es posible que te encuentres por sorpresa con alguna cosechadora que infringiendo las normas de tráfico, viaja con el peine puesto, ocupando la carretera e impidiendo su adelantamiento. Por suerte, nosotros nos la encontramos en el sentido de la ruta.
Como colofón de este tramo, nos vamos acercando a Vallejera, no sin antes llegar a un cruce en forma de T en el que giraremos a la dcha.
Después, un rato por recta carretera vianjando sobre el páramo, donde al fondo se aprecia uno de los grandes parques eólicos instalados en esta provincia, y justo cuando parece que vamos a llegar a dicho parque eólico, comenzamos el curveante descenso mientras en la parte más baja se aprecia el pueblo de Valbonilla, pueblo que atravesaremos por estrechas calles, no sin antes haber girado a la izda en la parte más baja del descenso.
Tras pasar Valbonilla, entramos nuevamente en la provincia de Palencia, con más de tres cuartas parte de ruta recorridas.
Continuamos ruta por carretera con asfalto si cabe más estrecho todavía y rodeado de árboles, hasta que al volver a campo abierto, nos incorporamos a la PP-4140 que viene de Valbuena de Pisuerga.
Enfrente del Stop en el que tenemos que girar a la izda, y al otro lado del puente románico que atraviesa este río, se encuentra 'La Cascajera', lugar donde acuden a darse un baño en verano, los lugareños y veraneantes de los pueblos de alrededor circunstancia que también nosotros podemos aprovechar.
A la entrada del pueblo hay una gasolinera con una rotonda de 4 sentidos. Nosotros continuamos recto cambiando así de tramo, para ir dirección a Santoyo.
No obstante, si en este punto ya se te hace tarde, puedes continuar por la P-405 que te llevará diréctamente hasta Palencia en tan solo 20 minutos.
Al final de dicha avenida, pasamos junto al cuartel de la guardia civil, y continuamos recto hacia Santoyo. En el camino se puede ver algún palomar de los típicos de estas tierras aunque no en muy buen estado.
Llegamos a Santoyo, del que destaca su impresionante iglesia con una particular torre, que merece ser admirada por dentro y por fuera.
En la parte final de Santoyo, llegamos también al final del tramo en un desvío que debemos coger a la izda dirección a Támara de Campos.
Podría decirse que este es un tramo recto en sus 5 km con asfalto en muy buen estado pero por contra, la carretera no es muy ancha.
Entre llanuras nos acercamos a Támara de Campos, pequeño municipio del que se puede intuir que antaño fue importante, ya que posee una iglesia con categoría de Catedral, otra joya artística que merece la pena visitar con grandes curiosidades en su interior, como la columna que sujeta el coro compuesta por un tronco de árbol, estucado imitando al mármol.
Continuamos por la carretera que bordea este bonito pueblo, y llegamos a un cruce donde termina este tramo.
A la dcha y justo en el PK 13 se puede apreciar una especie de estación metereológica o algo así.
Más o menos al final de este tramo comenzamos el descenso, mientras nos acercamos a Valdespina también entre curvas.
4 km después, por carretera no demasiado recta, llegamos a un cruce en forma de T el cual giraremos a la dcha para incorporarnos a la P-405 que viene de Astudillo, localidad que dejamos atrás hace un rato.
Tras rodar 7 km, podemos girar la vista a la dcha para ver la parte más alta del castillo de Fuentes de Valdepero, otro monumento que merece la pena visitar si vas con un poco de tiempo y que en un futuro próximo será el archivo de Palencia.
Un poco más adelante, llegamos a Villalobón, pueblo absorvido por la capital, y por fin nuestro destino final: PALENCIA.