Espectacular ruta de 246 km en la que podrás conocer las imprescindibles localidades de El Barco de Ávila, Piedrahía y Bonilla de la Sierra disfrutando de las increibles carreteras y pasisajes de las comarcas de Tormes, Corneja y Gredos Norte.
Para esta ruta que discurrirá por el Tormes, Corneja y Gredos Norte hemos elegido la localidad de El Barco de Ávila como lugar de partida y de fin, ya que como el resto de rutas que hemos preparado para conocer a fondo la esta interesante provincia, es circular.
El Barco de Ávila es una localidad grande por lo que tienes muchos servicios incluida una gasolinera situada además en el sentido de la ruta, por lo que te recomendamos llenar el depósito aquí mismo y si tu moto es de "autonomía estandar" no tendrás que volver a repostar hasta la vuelta. Una preocupación menos ya que nos gustan las secundarias y a veces no es fácil repostar a tiempo.
Así que con el depósito lleno y reseteado el odómetro, partimos en dirección a Piedrahita por una nacional, bien asfaltada, ancha, totálmente recta y en imperfectible ascensión, lo que hará que recorramos los 20 km que nos separan de Piedrahíta en unos 15 minutos. Durante el trayecto, ascendemos al alto de Santiago, situado a 1215 metros de altitud para comenzar el descenso más corto que nos llevará hasta Piedrahita.
Tras las visitas turísticas imprescindibles, como las ruinas del Convento de Sto. Domingo o el Palacio de los Duques de Alba, salimos de Piedrahíta por la AV-932 para recorrer un tramo muy divertido y paisajísticamente increible que nos llevará en su parte intermedia al alto de Peña Negra, situado nada menos que a 1909 metros de altitud.
Salvando un desnivel de 800 metros en tan solo 14 km, y con un paisaje tan abierto, uno puede imaginar las vistas de las que disfrutarás durante toda la ascensión.en la que solo pasaremos por la localidad de Pesquera, situada en la base del puerto.
En el PK 13 merece la pena detenerse un rato al borde de la carretera para admirar el abierto paisaje de montaña adornado con el serpenteantre trazado por el que acabamos de ascender.
Ya en el PK 15, llegamos al alto de Peña Negra. A esta altitud hace fresco incluso en verano y como es lógico es habitual ver nieve a estas alturas.
Aquí arriba, podemos además encontrar el PIO 8, otro de los Puntos de Interés Ornitológico que la Diputación ha señalizado y documentado, donde el pechiazul quizá sea una de las especies más atractivas que se pueden observar desde este PIO, aunque no debemos olvidar al escribano hortelano, el acentor o el roquero.
El descenso de 12 km es igual de espectacular frente a la Sierra de Gredos, a la que llegaremos en su parte más baja.
En un día de diário, temporada baja y sin habernos cruzado con ningún vehículo en todo este tramo, nos permitimos el lujo de apagar el motor, y descender en punto muerto aprovechando la inercia de la moto en este constante descenso. Es un lujo rodar despacio, sin más ruido que el que se escucha en la naturaleza. Una vez abajo daban ganas de volver a subir para volver a repetir el silencioso descenso.
Ya en la parte baja, nos incorporaremos a verde AV-941 en dirección a Ávila, que no hemos tenido en cuenta ya que en solo 200 metros llegaremos al final del tramo situado en Navacepeda de Tormes.
Nada más llegar a Navacepeda de Tormes, giramos a la derecha para circular por la C/ Mayor, que comienza con un descenso y posteriormente girar a la derecha 180º y dirigirnos hacia el Pozo de las paredes, una espectacular poza formada en el cauce del río Barbellido, que nos pilla de camino y no puedes perderte. Para continuar ruta siguiendo el trazado solo has de seguir los letresos de este maravilloso y encantador rincón.
Poco después de salir de esta localidad cruzamos el río Tormes por un estrecho y bonito puente de piedra y poco después llegamos al esperado Pozo de las Paredes donde no se puede llegar sin hacer una parada.
A partir de aquí circularemos por una vía indeterminada de singular belleza, estrecha, muy bien asfaltada, con quitamiedos de madera y siempre siguiendo el cauce del río Barbellido, lo que garantiza unas buenas vistas y un precioso trazado. Por aquí hay que circular despacio ya que podemos encontrar ganado suelto.
En el km 37 de ruta, finaliza este tramo en un gruce en forma de T con un pasao cananiense para que el ganado no se escape, donde giraremos a la izquierda.
La anchura y el asfalto de esta verde AV-931 es más típico de una autonómica de tercer nivel, que de segundo, tal y como esta catalogada y aunque un poco más estropeada que la indeterminada anterior, se rueda muy bien siempre que vayas despacio y disfrutando de las vistas y el paisaje.
El primer kilómetro lo rodaremos por la Garganta de la Covacha. Un poco después y en plena Sierra de Gredos, el paisaje se cierra a medida que nos acercamos nuevamente al Río Tormes, que atravesamos por el Puente del Duque en cuya parte final esta la entrada al camping de Gredos.
Continuando ruta en direccion norte, llegamos enseguirda a Hoyos del Espino. A la entrada de esta localidad esta el Parque de Aventura Pinos Cimeros, ideal para hacer plan familiar en otra ocasión, porque ahora hemos venido a rodar en moto.
Sin entrar en Hoyos del Espino, llegaremos a un cruce con un STOP donde giaremos a la derecha dirección a Ávila.
Prácticamente no hemos salido de Hoyos del Espino cuando un cartel nos anuncia la cercarnía del Mirador Estelar de Mesegosillo, un enclave único para admirar las estrellas en una ruta nocturna despejada.
Continuamos y enseguida pasamos por las localidades de Barajas y prácticamente al lado, Navarredonda de Gredos, donde podríamos coger un desvío dirección al camping Navagredos y continuar un poquito más al sur, hasta el río Tormes para llegar al PIO 9, otro de los Puntos de Interés Ornitológicos que la Diputacion ha señalizado y nos pilla muy cerca en esta ruta. Este PIO es muy interesante pues puedes avistar herrerillos, carboneros, mitos, pícidos, agateadores o trepadores. En los pastizales y los piornales se pueden ver diferentes currucas, córvidos, escribanos, fringílidos, en el propio curso del río puedes encontrar chochines, zarceros y mosquiteros y por si fuera poco, puede que nos sobrevuele un águila real, buitres, milanos o algunos de los quebrantahuesos que visitan Gredos con cierta frecuencia.
De vuelta al trazado de esta entretenida ruta, continuamos por la AV-941 y su zigzagueante trazado hasta alcanzar la localidad de San Miguel del Pinpollar. Sin entrar en ella hacemos una pequeña oreja para girar a la izquierda direccion a Hoyos de Miguel Muñoz.
En una constante y leve ascensión avanzamos hasta Hoyos de Miguel Muñoz pasando unas cuantas curvas cerradas y continuando hasta Navadijos donde finaliza este tramo.
La vía es muy estrecha pareciéndose más a una carretera vecinal que a una autonómicia de tercer nivel y el asfalto es bastante viejo, muy parcheado y a veces con algún bache, pero el paisaje merece la pena, con mucha vegetación de pequeña altura. No hay que olvidar que rondamos los 1500 metros de altitud y a esta altura no suele haber árboles de gran tamaño.
Una vez salimos de Navadijos y justo donde se haya el cartel que marca el final de la localidad, continuaremos por la carretera de la derecha.
En dirección Norte y alejándonos de la Sierra de Gresos, circulamos ahora por la AV-P-511 para llegar a la falda de la Sierra de La Panamera y Serrota que se apercia al fondo. A ella llegamos tras 5 km de tramo y encontrándonos en el km 90 de ruta.
A mitad de tramo cruzamos el río Alberche por un curioso puente de dos sentidos que nada pega con esta estrecha carretera y poco después llegamos Cepeda la Mora.
Justo a la entrada del pueblo y tras un inexistente STOP giraremos a la izquierda para comenzar un nuevo tramo.
Durante los próximos 8 tramos, o lo que es lo mismo, durante 55 km vamos a estar rodeando la Sierra de Panamera y Serrota por su parte Oeste y como circularemos en ese sentido, en la mayoría de ocasiones tendremos un paisaje montañoso por la parte derecha. Por la izquierda a 15 km en línea recta, la sierra de Gredos también nos deleitará con su presencia, por lo que el bonito paisaje esta garantizado.
Nos dirigimos durante los 9 km de este tramo por la amarilla AV-P-510. Hay muros de piedra seca delimitando unos cercados donde el ganado campa a sus anchas mientras avanzamos por esta carretera bastante ancha aunque carece de linea separadora de carriles.
Poco antes de llegar al final del tramo cruzamos el río Alberche y nos llama la atención un detalle fluvial. Nunca hemos visto un río tan estrecho, que parece un arroyo, con un trazado tan serpenteante como el del alberche en esta zona. Cierto es que el agua que estamos viendo en estos momentos solamente ha recorrido 10 km desde su nacimiento pero no deja de sorprender ver al a una vaca beber agua con las patas sumergidas en ambos lados del río, y una profuncidad de un par de palmos.
En el km 101 llegamos a an Martín de la Vega del Alberche donde cambiaremos de tramo para ir dirección a Navacepedilla de Corneja.
Poco antes de salir de San Martín de la Vega del Alberche, un letrero turístico anuncia el puente de los siete ojos. Debido al escaso caudal del río, es un puente fráncamente pequeño pero eso sí, tiene siete ojos.
Avanzando ahora por la también amarilla AV-P-508 volvemos a cruzar el pequeño río Alberche y tras 4 km de subida llegamos al alto de Chía. situado a 1663. La subida no es muy pronunciada ya que hemos partido de 1467 metros de altitud, pero el paisaje con curvas en zig zag es una maravilla.
El descenso es igual de bonito que el ascenso, con unas cuantas curvas cerradas al principio y otra tanda de curvas cerradas poco antes de llegar a Navacepedilla de Corneja.
A partir de aquí el asfalto se arregla notablemente manteniendo el mismo ancho mientras accedemos a Villafranca de la Sierra.
Comenzamos ahora una serie de tramos cortos, por lo que tendremos que estar atentos a los cruces.
Este tramo, de carretera amarilla tiene solo 3 kn de longitud con un asfalto mediocre y unas curvas en zig zag adornadas con vegetación a ambos lados de la vía.
Pasado el PK 4, llegamos a un cruce en forma de T con la N-110 donde giraremos a la izquierda dirección a Piedrahita y Plasencia.
Nos encontramos ahora en un tramo de transición o enlace. Se trata de una vía rápida que recorriendo la menor distancia por ella, nos sirve para enlazar con carreteras más secundarias y solitarias.
En este caso circulamos por la N-110 y tras recorrer un solo kilómetro, pasado el PK 308 cogemos un desvío a la derecha dirección a Mesegar de Corneja y Bonilla de la Sierra, próxima parada turística obligada.
El asfalto es impecable durante este trazado que nos llevará hasta Bonilla de la Sierra, una pequeña y encantadora localidad declarada Conjunto Histórico Artístico y no es para menos, ya que no puedes pasar por aquí y no parar para ver el Castillo Palacio de Bonilla, la Iglesia Colegiata de San Martin de Tours, o lo que más nos llamó la atención: El Pozo de Santa Bárbara. Y es que castillos e iglesias hay en todos lados pero pozos como este, solo lo encontrás aquí, en Bonilla de la Sierra. No te damos más pistas para meterte el gusanillo en el cuerpo y obligarte a parar cuando pases por aquí.
Si además te gustan los pedruscos grandes, puedes coger junto al castillo una pista facilona para llegar al cabo de 1.5 km hasta el Altar Rupestre de Bonilla. Este altar, en el que podrían haberse llevado a cabo rituales y rendido culto al sol y la luna, podría datar de la época entre el final del Neolítico y el Bronce Antiguo/Medio. Sin lugar a dudas un lugar con mucha historia.
Ya con la mitad de la ruta recorrida y tras la cultural visita turística a esta encantadora localidad, abandonamos Bonilla de la Sierra por su lado este para diritirnos en esta dirección hacia Casas del Puerto, situado en la Sierra de Panamera no sin antes pasar antes por Pajarejos en un tramo de curvas abiertas con constantes subidas y bajadas de poco desnivel.
La vegetación de baja altura deja ver las montañas de la Sierra de Panamera a medida que nos vamos acercando al final del tramo situado en el km de ruta 135.
Otro tramo de transición aunque este más largo que el anterior, de 4 km de longitud nos sirve para enlazar con la AV-P-634 a lo largo de una distancia de 4 km por la ancha y rápida N-110.
Pasado el PK 298 llegamos al alto del puerto de Villatoro situado a 1386 metros de altitud. Aquí haremos una oreja para girar a la izquierda dirección a Villanueva del Campillo.
Un cartel nos anuncia al comienzo de este tramo de que acabamos de entrar en el Valle de Amblés, así que dejando atrás la Sierra de Panamera, nos dirigimos en dirección norte por la AV-P-637 en la que ascendemos un par de kilometros con curvas cerradas.
Una vez en la cima, un trazado llano y zigzagueante de paisaje abierto nos acerca a Villanueva del Camplillo donde podemos admirar un impresionante Verraco tallado en granito de origen Vetón. Lo que lo hacer singular es que es, una de las esculturas más grandes de su género, al presentar unas dimensiones de 250 x 243 x 150 y pesar, completo, más de 15 toneladas, lo que da un poco más de interés a esta curveada ruta.
Salimos de Villanueva del Campillo por la AV-P-652, auotonómica de tercer nivel que por sus características bien podría ser una carretera indeterminada, aunque llama la atención su buen asfalto.
El firme es muy estrecho, el paisaje muy abierto y se aprecia la presencia de ganado a ambos lados de la carretera, sobre todo vacas.
A medida que nos vamos acercando a Pascualcobo situado casi al final del tramo, el paisaje comienza a cerrarse siendo más típico de una dehesa, con árboles de mediana altura y muchos cercados de piedra seca. Siempre nos han gustado este tipo de contrucciones por lo bonitas ecológicas que son. Llama la atención una circunferencia perfecta también de piedra seca de unos 5 metros de diámetro en mita de uno de los campos. ¿Para qué serán? te lo explicamos en otra ruta donde veremos muchos más.
El el km 59 de ruta llegamos a Pascualcobo. A partir de aquí la carretera se ensancha y se empiazan a ver los mojones amarillos.
Poco después accedemos a San Miguel de la Serrezuela y en sus afueras haremos un STOP para girar a la izquierda dirección a Piedrahíta.
Después de tanta carretera amarilla, nos toca ahora circular por una autonómica de segundo nievel. Su ancho asfalto con su trazado más bién recto nos permite circular un poco más rápido que hasta ahora y sentir el viento en la cara.
A medio tramo, llegamos a Zapardiel de la Cañada y un letrero turístico nos llama la atención. Se trata de un castillo que no hemos fichado al domumentarnos para hacer esta ruta. Es el Castillo de Serranos, del siglo XV. Como hace bueno, y tenemos tiemo nos decidimos a visitarlo, aunque haya que ir por una pista. Es una pista muy facilona, que no requiere experiencia OFF ROAD así que con las motos de carretera que llevamos nos aventuramos a visitarlo.
Tras 4 km de ida que se incrementarán en otros 4 de vuelta, llegamos a la presa de Zapardiel de la Cañada, donde se encuentran las ruinas de este castillo, al que lo acompaña una pequeña iglesia, ambos monumentos vallados para evitar la visita de los curiosos. Las vallas y una horrible barbacoa que no combina con la magestuosidad de las piedras de la iglesia delatan el caracter privado de estas construcciones donde también es un espectáculo admirar a las cigüeñas en sus nidos construidos en las torres del castillo a baja altura. En este lugar se respira mucha tranquilidad, quizá por ser un día de diario de marzo. Como siempre, da pena irse de estos lugares a los que probablemente no vayamos a volver.
Tras la vuelta a Zapardiel de la cañada, nos incorporamos nuevamente a la AV-105 y continuamos ruta por esta rápida vía que nos lleva a la CL-510 muy cerca de Arevalillo. Hacemos un STOP y giramos a la derecha dirección a Alba de Tormes.
Nos encontramos ahora en otro tramo de transición y no precísamente por ser una vía rápida, que lo es a pesar de ser una carretera autonómica, sino por su escasa longitud, de tan solo 415 metros. No te despistes porque pasado el PK 49 giraremos a la izquieda en una oreja diercción a Aldealabad del Mirón.
1.7 km de asfalto viejuno con alguna curva pero en buen estado nos separan de Aldealabad de Mirón, al que llegamos en poco más de 1 minuto.
Dentro del pueblo y en el cruce donde finaliza este tramo, un cartel anuncia la proximidad de El Mirón y un letrero turístico nos vuelve a llamar la atención. Resulta que hay otro castillo que tampoco teníamos fichado y vamos a tener que visitar.: El Castillo de EL Mirón.
Con la visita al castillo en mente, avanzamos hacia El Mirón, por un asfalto similar al anterior adornado con árboles y muros de piedra seca.
Al llegar a El Mirón seguimos las indicaciones hacia el castillo aunque realmente no son muy necesarias pues se aprecia en el alto del pueblo. Podríamos aparcar la moto en la parte baja del castillo y subir a pié por un camino de unos 300 metros de longitud pero aunque llevamos motos de carretera, nuestra experiencia en OFF ROAD nos anima a subir en moto, ya que las fotos quedan más bonitas adornadas con la moto. No obstante si el suelo estuviera mojado no nos habríamos aventurado a subir con la moto porque en la parte alta hay que pasar sobre unas grandes piedras pulidas por el paso del tiemo y las visitas siendo fácil caerse por un descuido.
La recompensa de haber subido al castillo es la tranquilidad, la soledad y cómo no, las vistas, donde la visión se pierde en el horizonte.
Tras la visita a El Mirón y su castillo, continuamos ruta llegando al final del tramo situado en un cruce donde giraremos a la izquierda dirección a Piedrahíta.
Con exáctamente tres cuartos de ruta recorridos y a falta de 61 km para llegar a nuevamente a El Barco de Ávila, abordamos esta AV-104, autonómica de segundo nivel, rápida, bien asfaltada y compuesta por un trazado bastante recto de curvas abiertas.
Durante el tramo dejamos atrás las localidades de Sta. María del Berrocal, San Bartolomé de Corneja y Palacios de Corneja. Poco después, en el PK 0 llegamos a un cruce donde giraremos a la derecha dirección a Villar de Corneja y Sorihuela.
El punto donde nos encontramos ahora mismo esta solo a 3.5 km de Piedrahíta girando a la derecha en lugar de girar a la izquierda como hemos hecho nosotros. Si te has liado mucho con las visitas turísticas, podrías ir a Piedrahíta y de ahí hacer un recto hasta El Barco de Avila. No tardarías más de 15 minutos en llegar al final.
Nosotros tenemos tiempo, así que vamos a continuar con la ruta propuesta dando otro rodeo de 60 km por vias más secundarias aunque ciertamente hay que decir que lo que nos queda son trazados bastante rápidos, lo cual no esta mal como colofón de ruta pues el cansancio ya va asomando poco a poco.
Esta verde AV-102 en concreto es bastante recta y pasada la localidad de Corneja, nos adentramos en la provincia de Salamanca por lo que al cambiar de carretera, damos por finalizado el tramo.
Las autonómicas de nomenclatura AV que nos han traido hasta aquí cambian a SA con el cambio de provincia. Es el caso de la carretera por la que circulamos ahora que mantiene su número pasando a ser la SA-102. Son habituales estos cambios con el cambio de provincia.
Curiosamente no se nota mucho el cambio de asfalto, otra circunstancia que a menudo delata el cambio de provincia.
Poco después de entrar en la provincia de Salamanca llegamos a Puente del Congosto, Conjunto Histórico Artístico donde atravesaremos el río Tormes por un moderno puente contruido para conservar el antiguo, de piedra que va directo al castillo de esta localidad que dejaremos para visitar en otra ocasión ya que en esta serie de rutas queremos centrarnos en la provincia de Ávila. Además qué mejor excusa para volver, que dejar algo para otra ocasión.
Así que admirando esta bonita localidad desde la moto y sin detenernos en ella, continuamos por esta rápida autonómica verde dejando atrás la también salmantina localidad de Santibáñez de Béjar. Pasado el PK 6, giramos a la izquierda dirección a Medinilla y El Barco de Ávila.
1 km después de comenzar el tramo, nos adentramos nuevamente en la provincia de Avila por la amarilla AV-P-672 donde de vez en cuando se deja ver tímidamente a lo lejos la Sierra de Gredos, en la que nos hemos adentrado en un bonito tramo al principio de la ruta.
Al llegar a Medinilla giramos hacia el oeste para continuar por la AV-P-673.
Los 6 km que componen este tramo de autonómica de tercer nivel no tienen mojones por lo que no sabemos si estamos circulando en el sentido correcto sin embargo la referencia es que hemos de pasar por las localidades de Neila de San Miguel y San Bartolomé de Béjar, donde finaliza el tramo en un STOP y giraremos a la izquierda dirección a El Barco de Ávila.
Duante el trayecto cada vez se nota más presente y más cercana la Sierra de Gredos que la tenemos de frente.
Con 230 km recorridos prácticamente por carreteras secundarias y a falta solo de 16, abordamos este tramo ancho de curvas abiertas y muy bien asfaltado que nos conduce en sentido este hacia El Barco de Ávila, a donde llegaremos en unos 9 minutos.
Podríamos haber elegido otra vía mucho más curveada y por lo tanto más lenta, pero con 240 km de ruta ya apetece llegar a nuestro destino de hoy, donde el majestuoso castillo de Valdecorneja nos anuncia la llegada a El Barco de Ávila.
Ahora una ducha, y a seguir haciendo turismo.