Ruta que sale y termina en la ciudad de Burgos, un cotínuo de carreteras solitarias que circulan por sierras, llanuras y embalses por las provincias de Burgos y La Rioja, combinando el verde de la montaña con el amarillo de las llanuras castellanas.
Llenamos el depósito en la capital Burgalesa y salimos por la ronda norte.
Salimos en línea recta en varias rotondas, hasta que una última rotonda a la izquierda de la moderna estación de tren "Rosa de Lima", nos permite salir en dirección a Poza de la sal
Al inicio de este tramo, pasamos sobre de las vías del tren y pocos después llegamos a otra rotonda que salva la BU-30.
Circulamos por una carretera provincial principalmente recta, siempre dirección a Poza de la Sal.
Pasada la pequeña población de Hurones queda a nuestra derecha el campo de golf, y ante nosotros se abre un paisaje abierto y con pocas curvas por el que llegamos a Riocerezo donde el paisaje cambia y comienzan las curvas.
A la altura de la localidad de Temiño (kilómetro 21 de ruta) se forman pequeños bosquetes a nuestro alrededor, y llegamos al final del tramo donde nos incorporaremos a la BU-V-5006 en dirección a Caborredondo y el santuario de Santa Casilda.
El firme de la BU-V-5006 es irregular y parcheado, y transcurre entre pequeñas zonas arboladas hasta la pequeña localidad de Caborredondo donde el paisaje cambia a cultivos de cereal. Tras Caborredondo un descenso entre curvas nos lleva a Galbarros con las características casas de piedra de la zona.
A la altura de la localidad de San Pedro de la Cruz el aslfalto mejora y se hace más estrecho, es una vía solitaria por la que circulamos entre una larga pared de roca y una vegetación espesa.
Una pequeña ascensión nos lleva junto a un alto donde se encuentra el santuario medieval de Santa Casilda, un lugar de interés turístico destacado que nos invita a detenernos para estirar las piernas.
Continuamos en dirección a Briviesca durante 8 kilómetros de ascenso y descenso entre curvas cerradas por típico paisaje castellano de amplias llanuras.
Llegamos a Revillalcón y 2 kilómetros y medio después el tramo finaliza en un cruce en forma de T donde un stop, nos permite girar a la derecha en dirección a Briviesca.
La CL-632 es una carretera autonómica que nos conduce hasta Briviesca prácticamente en linea recta y a su salida tomamos un giro en dirección a Vitoria / Gasteiz.
Este desvio nos conduce a un paso elevado que finaliza en un stop donde seguiremos en línea recta en dirección Cerezo del río Tirón. La carretera que cruza este stop es la N-1 por lo que hay que extremar las precauciones al atravesarla.
Dejamos atrás Briviesca para abordar los 23 kilómetros y medio que nos llevan hasta pasado Cerezo de Río Tirón, por una carretera de mojones verdes, ancha y bien asfaltada.
Tras haber atravesado la N-I a la salida de Briviesca, atravesamos también la AP-I por un paso elevado y continuamos por lasgas rectas con alguna curva abierta hasta que pasado el Punto kilométrico 9, comienza un descenso curveado que nos lleva a la localidad de Quintanilla San garcía. Antes de acceder a esta localidad, en el punto kilométrico 10, se aprecia un cartel de color rosa anunciando la "Vía Romana de Italia a Hispania".
Pasado Quintanilla San García, giramos hacia el sur y avanzamos por asfalto más bien recto y un poco estropeado hasta que poco antes de Cerezo de Río Tirón, comenzamos a curvear un poco mientras a la entrada del pueblo, volvemos a ver otro cartel anunciando la "Vía Romana de Italia a Hispania". También a la entrada del pueblo, tras una colina, se encuentra una de las dos minas de glauberita existentes en la provincia de Burgos.
Pasamos Cerezo de Río Tirón y un kilómetro y medio después terminamos el tramo haciendo un Stop en un cruce en forma de T, donde giraremos a la izquierda dirección a Tirgo.
Comenzamos este corto tramos de acceso a la provincia de La Rioja por asfalto en muy buen estado, reparado en 2013 y compuesto por una recta de igual longitud que el tramo.
Al final, el típico letrero verde nos anuncia la entrada en La Rioja.
Como viene siendo habitual, el cambio de provincia se nota en el cambio de asfalto, que ahora es bastante ancho y en muy buen estado.
Llegamos a Tormantos acompañados del río Tirón, que se intuye por la izquierda en una hilera de árboles a la orilla del río y poco después, por recta carretera accedemos la Leiva, donde merece la pena hacer una parada para admirar su castillo, hoy fuertemente consolidado.
Dejamos atrás Leiva y en el Punto Kilométrico 0, llegamos a Herramélluri haciendo un Stop donde giraremos a la izquierda dirección a Tirgo y Cuzcurrita del río Tirón.
Avanzamos por Herramélluri y más o menos al finalizar la localidad, giramos a la izquierda dirección a Treviana y Foncea.
Salimos de Herramélluri por la LR-304 hacia el norte, atravesando el río Tirón por un puente de piedra estrecho y unas pocas curvas que después se convierten en una gran recta con la bonita vista de la Sierra de Pancorvo a lo lejos.
Poco después comienza un descenso curveado que nos lleva a un Stop, que girando a la derecha nos lleva a Treviana. En esta localidad giramos a la izquierda continuando por la misma carretera que nos ha traido hasta aquí y tras un ascenso curveado, rodamos en recto hasta que pasado el Punto Kilométrico 15 nos damos de morros con la N-232, que va de Burgos a Logroño. Hacemos el Stop de rigor y continuamos en linea recta por la LR-304 dirección a Foncea y Miranda de Ebro.
Pasmos Foncea y continuamos adelante por un asfalto estrecho, donde la sierra de Pancorvo se ve cada vez más cerca.y a medida que nos acercamos, el paisaje se torna más cerrado y comienzan otra vez las curvas.
Pasado el Punto Kilométrico 19, volvemos a entrar en la provincia de Burgos, terminando así el tramo.
Nos dirigimos ahora hacia Bugedo, por este corto tramo de tan solo 2 kilómetros, cuando poco antes de llegar, nos damos de morros con el enorme Monasterio de Sta. María de Bugedo.
Dejamos atrás el monasterio y tras atravesar un pequeño tunel bajo la vía del ferrocarril, accedemos a la localidad de Bugedo.
Atravesamos Bugedo, y tras sobrepasar su iglesia, cogemos un desvío a la izquierda dirección a la N-I, que también marca Burgos y Vitoria.
Continuamos en línea recta por esta carretera carente de nombre y tras recorrer tan solo 1 kilómetro, llegamos a la N-I en un Stop. Al fondo sobre un alto, puede apreciarse las ruinas de una de las características torres de vigilancia que se utilizaban en tiempos pasados.
Tras haber girado a la izquierda, comenzamos este tramo que nos llevará por la N-I a lo largo de 6 kilómetros. Ya que esta es una vía Nacional, el asfalto es bueno, ancho y no tiene curvas de relevancia.
Sin embargo hay un par de curiosidades a lo largo de estos 6 cortos kilómentros: tras recorrer 3 kilómetros, pasamos junto a Ameyugo, pequeña localidad histórica, como tantas otras de esta provincia, donde se ve desde la carretera una impresionante torre defensiva.
Pasada esta localidad, comenzamos una ascensión con carrir de lentos en cuya cima se encuentra el Monumento al Pastor, un buen lugar para hacer una parada y estirar las piernas cuando ya llevamos más de 100 kilómentos de ruta.
Dejando atrás el Monumento al Pastor, comenzamos un descenso en cuya parte final abandonaremos la N-I para dirigirnos dirección a Puentelarrá por la BU-525.
Comenzamos este tramo caracterizado por su buen asfalto accediendo a Encio, donde se puede apreciar la Iglesia Románica de San Cosme y San Damián en lo alto de una colina.
Continuamos por largas rectas de paisaje abierto, por el lado este del espacio Natural de los Montes Obarenes, donde nos adentraremos más adelante, cuando pasado el Punto Kilométrico 7 llegamos a Sta. Gadea del Cid, localidad en la que merece la pena hacer una parada para admirar todos sus monumentos medievales.
Tras abandonar esta bonita localidad y continuar dirección Bilbao, a tan solo un kilómenttro de distancia nos encontramos con otra joya monumental: El Monasterio de Nuestra Sra. del Espino y tras pasar este y tras rodar otros 3 kilómentros, llegamos a Puentelarrá, con un enorme cartel verde en su inicio coincidente con un puente sobre el río Ebro que anuncia la entrada en la provincia de Alava.
Tras haber cruzado Puentelarrá por su calle principal, llegamos a un Stop que giraremos a la izquierda dirección a Trespaderne incorporándonos así a la A-2122, de nomenclatura verde.
Tras dos kilómetros de rectas, hay que estar un poco atento porque aunque seguiremos por las misma carretera debemos hacer un giro de noventa grados a la izquierda dirección a Sobrón y Trespaderne.
Nos dirigimos ahora hacia el Oeste por el lado norte del espacio Natural de los Montes Obarenes por un asfalto inmejorable y un paisaje de gran belleza con innumerables y serpenteantes curvas que discurren paralelas al río Ebro hasta que llegamos al Embalse de Sobrón.
Una vez pasada la presa del embalse, continuamos bordeando este a lo largo de otras tantas curvas hasta que en el inicio de un corto tunel de nos adentramos en el Espacio Natural de los Montes Obarenes y también y por última vez en la provincia de Burgos.
Continuamos bordeando el embalse de sobrón mientras atravesamos varios cortos túneles similares al anterior por un asfalto tan bueno como el que precede a este.
Poco después, el embalse se convierte en el cauce natural del Río Ebro adentrándonos en el Valle de Tobalina mientras pasamos junto a la polémica Central Nuclear de Garoña.
Pasada esta, continuamos por asfalto con pocas curvas hasta llegar a Quitana Martín Galindez, donde aproximádamente por la mitad, giraremos a la izquierda incorporándonos al siguiente tramo direccón a Montejo de Cebas y Frías.
Nos dirigimos ahora hacia el sur a lo largo de 3 kilómetros que nos llevarán a Montejo de Cebas por un asfalto bastante estrecho pero con línea que serpara carril de ida y vuelta.
Poco antes de acceder a esta localidad, un desvío fuera de ruta nos llevaría a Montejo de San Miguel, que posee un interesante museo etnográfico.
Atravesamos Montejo de Cebas donde la BU-520 esta flanqueada por dos hileras de árboles y tras pasar esta localidad, circulamos un rato en compañía del río Ebro, que nos acompaña por la derecha y una gran pared de piedra por la izquierda.
Nos despedimos del río Ebro cuando entra en escena la pequeña pero impresionante localidad de Frías: la ciudad medieval más pequeña de España. La vista desde esta carretera es espectacular, solo estropeada por unos edificios de nueva construcción en su inicio.
Pasado el kilómetro 150 de ruta dejamos atrás Frías abordando la BU-504 bastante curveada en el inicio de los 9 kilómetros que componen este tramo.
Llegamos a Tobera y tras pasar esta localidad, accedemos a la ermita del mismo nombre, situada en un curioso lugar al pie de una gran pared rocosa.
Continuamos por esta carretera bien asfaltada pasando por Ranera donde en trazado se hace más recto y por fin llegamos a La Aldea, minúscula localidad donde terminamos el tramo girando a la derecha dirección a Oña.
Los 12 kilómetros que restan hasta Oña, final de este tramo, lo componen un asfalto estrecho y no muy cuidado, aunque no tiene baches. Aún y todo conviene rodar despacio debido a la grabilla de las pocas curvas existentes, circunstancia que podemos aprovechar para disfrutar del paisaje una vez más, como nos gusta en motorutas.
Llegamos a Barcina de los Montes en una leve ascensión en línea recta, con un curioso letrero escrito a mano junto al cartel oficial, y poco después, descendemos hasta el final del tramo salvando un desnivel de 200 metros a lo largo de varias curvas mientras pasamos por Penches, localidad que alberga la cueva de Penches con grabados del Paleolítico Superior. El paisaje, lleno de vegetación, se abre de vez en cuando mostrando algún claro donde se pueden ver rebaños de obejas o de vacas.
En el kilómetro 173 de ruta, llegamos a Oña, cambiando de tramo y carretera en un Stop en forma de T donde giraremos a la izquierda para incorporarnos a la N-232.
Salimos de Oña dejando atrás el Espacio Natural de los Montes Obarenes bordeándolo en parte por su lado oeste, por esta carretera Nacional, hasta que pasado el Punto Kilométrico 506, nos desviamos a la derecha para continuar por carreteras de nomenclatura amarilla dirección a Terminón y Salas de Bureba.
Abordamos el tramo más corto de la ruta, de tan solo 700 metros de longitud por una carretera estrecha y bien asfaltada adentrándonos en el Valle de las Calderechas, famoso entre otras cosas por sus extraordinarias cerezas, hasta que llegamos a la iglesia románica de la Natividad, lugar de entrada a Terminón y final de este tramo, donde giraremos a la derecha adentrándonos en esta localidad.
Abandonamos Terminón y nos dirigimos por esta estrecha carretera, la BU-V-5024 ascendiendo constante pero lévemente hasta el final del tramo que se encuentra a 10 kilómentros de distancia.
El curveado trazado unido a su estrechez y antigüedad nos hace circular a poca velocidad disfrutando del paisaje plagado de árboles, algunos de ellos frutales mientras cruzamos poblaciones como Cantabrana o Quintanaopio, donde giraremos a la derecha en u cruce en forma de T, dirección a Rucandio continuando por la misma carretera por la que hemos llegado hasta aquí.
Tras pasar Quintanaopio, la carretera se estrecha aun más mientras continuamos durante cinco kilómetros admirando grandes rocas al lado de la carretera hasta llegar al final del tramo, donde tenemos que continuar recto pero cambiando de carretera, dirección a Rucandio y Pesadas.
Cambiamos pues de carretera, continuando por una provincial, mientras llegamos a Rucandio y tras pasar esta localidad, comenzamos el descenso que en una leve ascensión nos adentra en el monte de los hoyos.
Continuamos el descenso que nos lleva a Hozabejas y Rio Quintanilla, localidad esta última que cruzamos por una estrecha calle flanqueada por bonitas y robustas casas de piedra y donde termina el tramo.
El asfalto a lo largo de los 5 kilómetros de descenso que componen este tramo se hace un poco más ancho y más recto aunque no mejora en calidad.
Llegamos a Aguas Candidas donde giramos a la izquierda dirección a Salas de Bureba y continuamos descendiendo hasta llegar a esta localidad, donde termina el tramo junto al bar Stop con una pequeña terraza, donde ponen unos pinchos que no estan nada mal.
Tras haber hecho un Stop en el bar Stop, valga la redundancia, y haber girado a la derecha, atravesamos Salas de Bureba y recorremos los dos kilómetros que componen este tramo por una recta de igual longitud y no muy ancha.
Podemos acelerar un poco pero cuidado: no olvidemos que vamos por una carretera provincial y nos puede aparecer cualquier imprevisto de cuatro patas.
Al final de la recta, llegamos a un par de solitarias casas junto a un cruce con la CL-633 en el que no tenemos que ceder el paso.
A tan solo 50 kilómetros de la capital Burgalense, comenzamos a rodar por unos de los tramos de esta ruta que más nos gustan en motorutas.
A pocos metros de comenzar el tramo, dejamos a la izquierda el Convento de Nuestra Sra. de Pedrajas y poco después accedemos a Poza de la Sal, localidad en la que nació Felix Rodriguez de la Fuente y que atravesamos por uno de sus costadosen plena ascensión.
A la izquierda queda este bonito pueblo medieval y a la derecha las salinas que dan origen a su nombre, con su Centro de Interpretación Las Salinas.
Continuamos la ascensión por elevada pendiente y un par de paellas con la vista de su impresionante castillo en un alto, donde merece la pena aparcar la moto en su falda para subir a pié y admirar la impresionante vista de la Comarca de la Bureba.
Cuando la pendiente se suaviza un poco, nos encontramos con el cartel que anuncia el acceso al castillo, formado por un pista de tierra de unos 200 metros de longitud.
Seguimos ascendiendo por estrecha y curveada carretera hasta que en lo alto nos encontramos con un monumento a Felix Rodriguez de la Fuente.
Nos encontramos ahora rodando por el páramo de Masa, con un parque eólico a ambos lados de la carretera.
Tras una recta de 7 kilómetros y medio, llegamos al final del tramo haciendo un Stop donde nos incorporaremos a la CL-629 en girando a la izquierda.
Abordamos los 30 últimos kilómetros de ruta circulando hacia el sur por esta carretera autonómica de nomenclatura naranja, ancham bien asfaltada y con pocas curvas de relevancia.
Atravesamos las poblaciones de Cernégula, Peñahorada, Villaverde Peñahorada y poco después llegamos al final del tramo haciendo un Stop para incorporarnos al último tramo, dirección a Burgos.
Los últimos 10 kilómentros, los recorremos por una Nacinal de dos nombres: N-623 y N-627.
Apenas empezado el tramo, cruzamos Sotopalancios, donde sin duda merece la pena entrar en su parte izquierda para admirar su precioso castillo renacentista y su rollo Jurisdiccional.
Pasamos junto a Vivar del Cid, localidad donde supuestamente nació Rodrigo Díaz (el Cid) y poco después, entre cada vez más denso tráfico, llegamos a nuestro destino final: BURGOS.