Lo primero que has de saber es que se puede llegar hasta él en moto.
Emplazado en el norte de Arévalo, en la confluencia de los ríos Adaja y Arevalillo se levanta esta fortaleza del S. XV. Su adaptación a fortaleza artillera hizo que el ladrillo y piedra convivan en sus muros.
Sirvió como prisión y tras años de abandono como cementerio municipal. Pertenece actualmente al Ministerio de Agricultura, que lo restauró y utilizó como silo hasta los años 70.
Actualmente es visitable bajo el lema: Castillo y silo. Un lugar único en el mundo.
Lo primero que has de saber es que se puede llegar hasta él en moto.
Emplazado en el norte de Arévalo, en la confluencia de los ríos Adaja y Arevalillo se levanta esta fortaleza del S. XV. Su adaptación a fortaleza artillera hizo que el ladrillo y piedra convivan en sus muros.
Sirvió como prisión y tras años de abandono como cementerio municipal. Pertenece actualmente al Ministerio de Agricultura, que lo restauró y utilizó como silo hasta los años 70.
Actualmente es visitable bajo el lema: Castillo y silo. Un lugar único en el mundo.