El Castillo de Serranos de la Torre del siglo XV, se encuentra en una explotación agrícola situada en una depresión del terreno al sureste de la localidad de Serranos de la Torre, perteneciente al municipio de Zapardiel de la Cañada, en la comarca de El Barco de Ávila-Piedrahíta de la provincia de Ávila.
Se puede llegar a él por una pista en buen estado que sale de la parte más alta del pueblo como prolongación de la calle Mayor. En la primera bifurcación de la pista se toma el ramal de la derecha y se continúa recto sin tomar ninguna de las pistas laterales que salen perpendicularmente a la principal. Ésta llega a un embalse, la presa del pueblo, y en uno de sus laterales se encuentra el torreón, a unos 3 kilómetros de Zapardiel.
El castillo presenta una estructura centralizada con una torre del homenaje cuadrada, rodeada por un muro perimetral bajo y dos cubos angulares. Construido en mampostería con sillares de granito en las esquinas, destaca por su matacán de sillería y las saeteras en el lienzo oeste de la torre.
El interior muestra potentes muros con restos de enfoscado y cambios estructurales que indican reformas. Destaca una chimenea empotrada en la pared oeste y saeteras para defensa con artillería.
El castillo de Serranos de la Torre fue mandado construir en 1451 por el obispo Fray Lope de Barrientos, confesor Real y Obispo de Avila, al servicio de Juan II de Castilla, y formaba parte de los señoríos que el obispo había adquirido en la región de Ávila.
A su muerte heredó este torreón y sus terrenos uno de sus dos sobrinos, Pedro de Barrientos, quien quiso apropiarse de otros terrenos pertenecientes a vecinos de Zapardiel de la Cañada, dando lugar a un largo litigio del que se conservan 3 cartas de los Reyes Católicos que mediaron y dieron la razón a los vecinos de Zapardiel de la Cañada.
Fue ampliado con heredades en diversos pueblos de Ávila. En el siglo XVI, la iglesia del castillo albergó el sepulcro de Bernardino de Barrientos, obra del escultor Vasco de la Zarza. Aparece en el Catastro de Ensenada de 1751, ya en estado de abandono. Ha sido utilizado para diversos fines a lo largo del tiempo.
Su carácter estratégico militar es dudoso, pues se encuentra en un lugar bastante inapropiado para esta labor. Más bien se considera cruce de caminos de alguna ruta o de defensa de alguna casa señorial.
Se encuentra en ruinas, con solo algunos elementos estructurales en pie y algunas partes utilizadas como dependencias agrícolas.