A tan solo 14 kilómetros de Segovia, entre los ríos Pirón y Polendos, se encuentra la localidad de Basardilla, en la comarca de Segovia Sur.
Su arquitectura tradicional, de casas bajas, con la curiosidad de que alguno de sus muros se ha construido directamente sobre la roca madre pasando ésta a formar parte del mismo.
El nombre de esta localidad en el siglo XIII era Val Sardiella o Valle Poblado de Zarzas. Su ubicación en la frontera entre los territorios cristianos y musulmanes hacía que en este lugar la vida en “calma” fuera difícil de alcanzar. Por esta localidad pasa el camino de Malangosto, que une las dos mesetas y existe un despoblado, conocido como “Los Alamillos”, ubicado en el camino que une Basardilla y Espirdo, que está catalogado como yacimiento arqueológico.
Alfonso VI reconquista estas tierras y encarga a su yerno, Raimundo de Borgoña, su repoblación “con gentes del norte” en el siglo XI y como necesitaban una iglesia y el estilo arquitectónico de moda en aquellos días era el románico, que se utilizaba en toda Europa y representaba a la unidad de la Iglesia Católica frente al islam, así se construye la iglesia que hoy está dedicada a San Bartolomé.
De estilo románico, fue construida a mediados del siglo XII y tiene dos ábsides, uno de su construcción inicial y otro, del siglo XIII. La iglesia era de una sola nave pero, a causa del aumento de población se construyó otra nave, trasladándose, la antigua portada románica, para que sirviera de entrada. Esta portada está formada por tres arquivoltas.
En el interior de la iglesia destaca una pila bautismal románica, un retablo dedicado a Santa Águeda realizado en el siglo XVIII y otro, de estilo barroco que muestra una Natividad del siglo XV. Esta Iglesia, cuya torre fue construida en el siglo XVII, fue declarada BIC (Bien de Interés Cultural) en 1994.