Grajera se ubica en el Nordeste de Segovia, a 84 km de la capital y cerca de la A-1.
Cedillo de la Torre, al norte, está a 9,3 km; al este, Sequera del Fresno a 6,2 km; al sur Turrubuelo a 10,2 km pasando por Boceguillas a 5,8 km, de la que es pedanía; al oeste a 12,1 km Navares de Ayuso. Al noroeste, en la A-1 está Fresno de la Fuente a 3,4 km
Cuenta con 244 habitantes.
Tiene su origen en la ocupación por parte de los repobladores cristianos procedentes de la zona de Burgos.
Desde 1204 se cita como «Graiera» pero en 1247 se menciona como Grajera. Indica que se trata de un lugar donde abundan las piedras de nidificación de los córvidos (grajos, cuervos, chovas, piquirrojas...). Se sabe que en su entorno existió un despoblado, conocido como Terradillos, que fue absorbido por Grajera.
Así mismo, esta documentación atestigua la existencia entonces de una población bastante numerosa, “de 70 almas”, comparándola con las otras poblaciones cercanas. Este aumento de la población se debía sobre todo a una economía basada en las actividades agropecuarias, destacando el cultivo del trigo y centeno. Pudo existir otro factor que contribuyó al aumento de población, puede que Grajera no exigiera tributos para asentarse en su territorio.
En la zona alta de la loma que acoge el pueblo se levanta la iglesia parroquial de construcción barroca y planta de cruz latina. No muy lejos de ella encontramos La Picota o Rollo Jurisdiccional, que recuerda los actos en los que se ajusticiaba a los acusados. A cien metros del pueblo, en la zona baja, se encuentra la ermita de San Roque, a la que se adosa el cementerio.
En 1929 se inauguró el aeródromo de Grajera, vigente hasta después de la Guerra Civil, cuando más auge tuvo. En la actualidad en esta zona existe un pinar de repoblación.
Situada en un lateral de la población, aislada y con buenas perspectivas visuales tanto hacia el templo como desde él hacia el paisaje dominante. La llegada, desde una calle en ángulo, va descubriendo los volúmenes limpios y funcionales del edificio.
Se trata de una construcción barroco-clasicista de finales del s. XVIII, de gran serenidad compositiva a partir del módulo cuadrado y las proporciones 1:1, 1:2 y 1:3. Influenciada por la que se construía en el Real Sitio de San Ildefonso,
Tiene planta de cruz latina, una sola nave de dos tramos con cubierta de bóveda de medio cañón con yeserías geométricas y arcos fajones sobre pilastras cajeadas y entablamento sencillo, crucero marcado en planta y capilla mayor, todas las piezas compuestas a partir de cuadrados regulares.
Frente a la iglesia de San Vítores se levanta la Picota de Grajera, un viejo pilar de piedra en el que se ajustició durante siglos a los que se declaraban culpables de algún delito o falta en la Inquisición.
Este tipo de rollos de ajusticiar se instauraron en España en el s. XIII, después de un edicto firmado por el Papa Gregorio IX, y quedaron definitivamente abolidos seis siglos más tarde, en el año 1843.