Este pueblecito de 40 habitantes pertenece a la comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña limítrofe con la provincia de Valladolid al norte donde está a 9,5 km Canalejas de Peñafiel (Valladolid). Laguna de Contreras al noreste está a 9,1 km. Al este Fuentidueña a 12,9 km. Al sureste tiene en la misma carretera SG-P-2131 a Fuentesauco de Fuentidueña (4,8 km) y a Fuentepiñel (8,7 km). Al sur, pasando por Vegafría (4,1 km) está Cozuelos de Fuentidueña a 10 km. Desde Vegafría (pertenece a Olombrada) se puede ir al noroeste hacia Olombrada a 7,2 km.
Tenemos testimonios de su existencia ya desde la época visigoda s. V-VIII, de la cual se han encontrado restos cerámicos. En el s. X nos encontramos con una mención a dicho lugar conocido como Benevivere, debido a que Alfonso VI (1040-1109) dio a María Peláez la heredad en el alfoz de Muño a cambio de dicha villa.
Ya en el siglo XII es citado con ocasión de la confirmación de los territorios de la diócesis segoviana por el Papa Calixto II (c. 1050-1124) en 1123 como Bebigure. Benvibre es el topónimo en 1136 al dar Alfonso VIII (1155-1214) al obispo de Segovia el diezmo de sus rentas reales.
Mediado el siglo XIII y formando parte de los conocidos elencos fiscales de Gil de Torres (Cardenal Castellano ¿?-1254) y de reparto de rentas será mencionado como Benbibre, topónimo con el que llegó al menos al último cuarto del siglo XVI, para posteriormente devenir en el actual Membibre al que se añade el apellido “de la Hoz” en el siglo pasado.
A mediados del siglo XIX contaba con cuarenta y cinco casas en las que vivían noventa y seis vecinos, distribuidas en sus dos barrios, alto y bajo, más la casa de ayuntamiento, cárcel y un castillo arruinado.
Se encuentra a las afueras del pueblo; tiene una sola nave rectangular, y posee una cubierta de madera, llama la atención por ser la única que tiene un coro de madera, en el interior Se encuentra la virgen del Rehoyo.
Estilo románico. El ábside está decorado con vanos cegados y arcos de medio punto que están sujetos por capiteles con iconografía románica; en el interior se conserva el retablo de San Bernabé.
Ha sufrido varias reformas durante el paso del tiempo. Visitable horario de Culto.
Se encuentran por el valle de la Hoz, hay una ruta que pasa por ellos, también se conserva uno intacto en el pueblo junto al puente, es privado.
Membibre de la Hoz tiene una importante tradición molinera que comenzó en la Edad Media. Ya en el siglo XII se hacía referencia sobre este asunto en diferentes documentos y, en la actualidad aún está en funcionamiento el último molino tradicional de nuestra provincia.
Aunque ya se ha jubilado, Aurelio Pesquera, antiguo estudiante de Teología, dedicó su vida a la “Molienda” de cereal en el pueblo de Membibre de la Hoz. El molino, que ahora sigue funcionando, en el año 1756 perteneció al Conde de Montijo quien se lo vendió en 1892 al abuelo de Aurelio Pesquera. Desde que este ejemplo de arquitectura industrial cayó en las manos de esta familia, no ha dejado de funcionar y, ya en estos tiempos, en los que las prisas se han adueñado de todo, el molino de en Membibre de la Hoz, destaca por dedicarse a moler solo cereales ecológicos con certificado de origen.