Situado en zona de pinares resineros en el centro provincial, a unos 30 kilómetros al norte de la capital.
En sus alrededores, al norte está Aguilafuente a 7,1 km. Al noreste Sauquillo de Cabezas a 5,8 km
Turégano al este a unos 14 km, tanto yendo por el norte por Sauquillo de Cabezas, como bajando al sur, pasando cerca de Otones de Benjumea (9,8km)
Al sur está Villovela de Pirón a 7 km. Al oeste, suroeste está Mozoncillo a 5,8 km y al oeste, noroeste, Aldea Real a 4,4 km
Es una zona eminentemente agrícola, con un paisaje ribereño por el río Pirón, masas arbóreas y tierras de cultivo.
Frente a la iglesia vemos la fachada blasonada de un noble del municipio destacando la portada de entrada y el patio. Actualmente es una residencia privada.
Realizada por Fray Juan Bautista de Strambino (1581-1657) se custodia en la iglesia. Existió la costumbre de realizar ”copias” para personas ilustres que les recordara al Santo Sudario por toda Europa. Algunas iban acompañadas de un acta firmada y fechada en Turín o Chambéry por el jefe de la Casa de Saboya. En España se conservan 20 de ellas siendo ésta la más tardía. Fue Fray Pedro de la Cruz, natural de Escalona, confesor del virrey de Nápoles, el conde de Peñaranda, quien donó la Sábana con la que se podrían conseguir indulgencia plenaria.
A la salida del pueblo y dirección Mozoncillo, siguiendo el crucero y en una zona ajardinada, localizamos esta sencilla construcción del s. XVI, en el lugar donde se dice que La Virgen se le apareció a una pastora en 1499.
Cuenta la tradición que ella perdió el habla porque nadie la creía, y al volver al lugar lo recuperó y consiguió la fe en el Hecho. Es de mampostería ripiada y tres secciones, la central más alta. Se accede por la puerta con tejadillo soportado por dos columnas de piedra. En su interior destacan el altar y la imagen de la Virgen, Nuestra Señora de la Cruz, así llamada porque en su aparición estaba agarrada a la cruz.
En el ático del retablo podemos ver unos maderos en forma de cruz protegidos en una vitrina, se trata de una cruz que perteneció a Santo Matías, y con la cual se procesionaba cuando había calamidades.
Situada en la Plaza Mayor. Está construída en mampostería de caliza y ladrillo. La torre se levanta a los pies del templo. En su interior vemos una gran cúpula muy decorada con relieves y también destaca el retablo del s. XVII de San Zoilo de estilo barroco. En los laterales hay otros retablos barrocos dedicados a la Inmaculada Concepción y a San José de Francisco Salcedo del s. XVIII. También es destacable la colección de piezas de plata del s. XVI, Hostiario, Custodia y tres cálices. Podemos ver la magnífica pila bautismal labrada en piedra y en la tribuna el órgano barroco de fuelles que se ha recuperado recientemente con motor y con el que ya se ha dado algún concierto.