La Losa, a unos 18 km de Segovia, se encuentra ubicada a los pies de la falda de la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama, desde donde se puede observar la Mujer Muerta.
Al norte tiene a Madrona, barrio incorporado a Segovia, a unos 6 km; al noreste a 3,9 km las Navas de Riofrío; al sur a 2,7 km Ortigosa del Monte y Otero de Herreros a 6,6 km. Al oeste principalmente tiene montes y tierras de cultivo.
En el año 967 aparece el pueblo en documentos como «La Lausa». En el siglo XVIII, aparece La Losa en un mapa del Arzobispado de Toledo. Es un pueblo muy pintoresco y abundante en aguas y arbolado. Fue un pueblo dedicado a la industria y al ganado lanar.
El origen del nombre «Llosa» viene del latín (clausa) que significa tierra de labranza cerrada o cercada. Una losa es una piedra grande, llana, poco gruesa, de granito y labrada; que se emplea especialmente para solar, lavar o cubrir sepulturas.
Todo parece indicar que se trata de una palabra prerrománica, de origen celto-galo. Su historia se remonta por lo menos a 1515 cuando se fundó una importante casa de esquileo por el Sr. Marqués de Santiago.
Data del siglo XVI (año 1515), fundada por el Marqués de Santiago. En el año 1752 se esquilaron 24.000 ovejas. Perteneció a la familia de Sesma y Horcasitas. Tenía dos oratorios privados. Situado en calle Roquedal.
Construida a mediados del siglo XIII (año 1250), era entonces la Iglesia del actual despoblado de San Pedro de la Losa. Es de arquitectura románica rural segoviana. Se usa como pajar sitio de peregrinaje durante las fiestas. Es de propiedad privada y está abandonada. Situada a unos 2 km del centro del pueblo (calle de Guadarrama).
Construída a finales del siglo XV. De esilo gótico. Es de granito, labrada en sillería. La portada mira a Poniente. Tiene una serie de arcos, los pilarillos con zócalos y es de base común. La decoración de florones y perlas de los capiteles intercolumnios y dovelas. El arco canopial de la parte alta, los pináculos y la cornisa con adorno de bolas que entre ellos corre encuadrando la portada, acusan bien el último período ojival.
Tiene la portada exterior gótica. El ábside tiene forma pentagonal. El retablo es renacentista y hay un Calvario con Cristo crucificado, la Virgen y San Juan. Tiene una bóveda de terceletes.
Fue declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, en 1995.