Este municipio se encuentra a unos 17 km de la capital. Cuenta con interesantes parajes como el del río Moros, el paraje del Cañuelo o del Molino Perecojo o los manantiales de El caño de las Viñas o La Fuente del Pollo.
Su situación permite disfrutar de una buena panorámica de la sierra de Guadarrama así como de los campos de cultivo de la meseta. Según los documentos Abades aparece ya en 1116 como “abbatibus”(abba es padre en hebreo y de ahí, abad) y a mediados del XVI tiene parroquia. Sería uno de los poblados repoblados tras la invasión musulmana y perteneció al sexmo de San Millán de la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia. De tradición cerealista también fue un pueblo de esquiladores. El municipio cuenta con 4 caños de agua de manantial siendo una de las más los más populares la del Pollo.
También llamada del Humilladero. Edificio sencillo de planta cuadrada posiblemente del sXIII.Tiene una pequeña capilla central y un techo artesonado de madera. Allí se encuentran las imágenes de San Roque, La Soledad, Santiago y un Cristo resucitado.
Situada a la entrada del pueblo y junto al cementerio. Probablemente date del s.X-XI. Presenta un arco de medio punto y es de planta cuadrado con tejado a cuatro aguas. Es el final del recorrido del Vía crucis que parte del pueblo.
Se accede a través de un pórtico de madera del s XVIII que apoya en sendas columnas de granito, en la misma fachada donde está la espadaña con sus campanas. En su interior está la talla de la Virgen de Los Remedios datada en el S:XV. Imagen a la que se le tiene gran devoción y a la que se le atribuye el milagro de parar un tremendo pedrisco.
La talla de la Virgen es de la tradición “TeotoKos”, Madre sedente con el niño en su regazo. Parece que la imagen fue tallada en América en tiempos de la Conquista. En el archivo parroquial hay un escrito de 1595 por el que D. Andrés Pacheco, Obispo de Segovia, concede cuarenta días de perdón a todos los que visitasen a la imagen de Ntra. Sra. De Los Remedios, rezando tres padrenuestros y tres avemarías.
La devoción a esta imagen debió ser grande durante el siglo XVII, y era costumbre trasladarla a la Iglesia parroquial cuando hacia falta lluvia u otras necesidades, consiguiendo siempre, según cuentan las crónicas remedio a dichos males; como ejemplo podemos destacar la subida de la Virgen desde su ermita en 1721, para hacerla la novena, y al terminar la misma, cuando llevaban a la imagen a su ermita, comenzó a llover de manera que hubieron de entrarla en la casa de Isabel Vaquerizo, camarista de la Virgen.
Como recuerdo de este hecho, se mandó pintar un cuadro con la imagen de la Virgen de Los Remedios, que hoy día se sigue mostrando en la casa de Nicolás de Andrés, que abre las puertas de su casa cada vez que la imagen de Ntra. Patrona entra o sale del pueblo con dirección a su ermita, obedeciendo el mandato de sus antepasados, de "no cerrar nunca las puertas de la casa a la Virgen".
Es un templo barroco de planta de cruz latina de una sola nave, bóveda decorada con yesería y lunetos y cúpula sobre pechinas. El Retablo de Altar Mayor, barroco, presenta en la hornacina central, la imagen del santo titular, una talla de San Lorenzo con la parrilla, arma de su martirio.
En la parte superior vemos una pintura de la Ascensión de La Virgen. A los laterales las tallas del Resucitado y de la Inmaculada. En los laterales otros retablos con tallas interesantes como el Cristo atado a la Columna, otro de San José. A destacar también el púlpito y su tornavoz de granito en forma de venera.
En la tribuna se conserva restaurado el órgano barroco al que se le han quitado los fuelles para darle funcionamiento con un motor eléctrico. Es te órgano lo hizo el prestigioso Pedro Liborna Echevarría en 1698. Fue el primero barroco de la provincia con lengüetería de fachada. Este mismo taller realizó los órganos de la Catedral de Segovia.
Esta cruz de piedra rematada con una cruz de forja está en el camino a la ermita de la Virgen de Remedios. Cuenta la leyenda que guarda un tesoro, una gallina de oro con 12 pollitos, custodiado por un dragón que mata con su mirada. Si te acercas a la cruz, escuchas el piar de los pollitos.
En la entrada a Abades desde Segovia comenzamos a ver el recorrido de las cruces de granito que lo componen en referencia a las 14 estaciones que se rezan por la Pasión de Cristo. Los devotos que no tenían la posibilidad de llegar hasta Jerusalén, podrían realizar el Viacrucis en sus pueblos o ciudades a fin de cultivar y reavivar su fe cristiana.